La apuesta que deben hacer las naciones para utilizar el 2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) como el primer paso para ser una economía verde puede ser en determinado momento perjudicial para diversos sectores inmiscuidos en la transformación de ámbitos energéticos, del agua, de la construcción, desembocando que al principio de la transformación al desarrollo sustentable habrá ganadores y perdedores.
De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estas inversiones son lo mínimo que deben promoverse los esfuerzos públicos y privados en la economía verde con aspectos de mitigación de dióxido de carbono (CO2), eficiencia energética, desarrollo urbano sostenible, disminución de residuos urbanos, etc.
Para ello debe invertirse este porcentaje en sectores clave como son la: agricultura, pesquerías, agua, bosques, energía renovable, industria, residuos, edificaciones, transporte, turismo y ciudades, esto lo declaró Isabel Studer, Directora del Instituto Global para la Sostenibilidad e Investigadora del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), durante el segundo seminario para periodistas en economía verde.
Quien comentó que esta labor proporcionará un crecimiento sostenido al 2050, pero que a la vez llevará a tener perdedores y ganadores con pérdida de empleos pero que se verán paliados con la creación constante de plazas laborales, aunque esto al principio no sea del agrado general.
Ejemplo de ello, indicó es que el empleo en ámbitos agrícolas en 10 año se prevé aumente un 4%; mientras que en bosques se tendría un 20% de aumento al 2050, esto gracias a labores de conservación; en el transporte con mayor eficiencia de productividad se contará con 10% arriba de su estándar general y en energía el empleo sería del 20% superior a lo esperado al 2050, siempre y cuando opte por políticas verdes.
Aunque aceptó que México no ve por buen camino al respecto, en la adopción de la economía verde como se pudo apreciar en las pasadas cumbres del G-20 y Río+20; y una gran diferencia en decir y actuar sobre este tema lo puso Corea del Sur a nuestro país, ya que desde un principio esta nación asiática invertirá 30 mil millones de dólares para avanzar en este rubro; mientras que México actúa temerosamente al indicar que si no recibe recursos internacionales el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) y sus acciones de economía verde no funcionarán en lo más mínimo.
“Calderón aposto al prestigio internacional de México para recibir dinero, pero en el contexto actual no es posible, ya que en el G-20 se decidió que por el momento se requería inyectar recursos a Europa y los recursos se fueron al Fondo Monetario Internacional (FMI) y hasta México tuvo que dar 10 mil millones de dólares para la crisis económica”, dijo la investigadora.
DEBE FRENARSE LA POBREZA Y CONSERVAR LA BIODIVERSIDAD
Más de la mitad de la población nacional, unos 50 millones de habitantes, padece de pobreza y por tal situación se ven forzados a subsistir dañando a los ecosistemas que les rodean, como la tala de zonas boscosas y venta ilegal de fauna e invasiones en sierras y laderas de montes, a las afueras de las ciudades, convirtiéndolas en ciudades perdidas. Ante este panorama, especialistas aseguran que han sido totalmente ineficaces las políticas de prevención de la pobreza, pues no la han subsanado, pero sí han dañado al medio ambiente.
En entrevista con Mi Ambiente, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Ceballos, afirmó que México es uno de los países con más problemas ambientales con fragmentación de ecosistemas y erosión de suelos, problemas que inciden en la pérdida de la biodiversidad que se vuelven incompatible con la pobreza.
En México, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) considera que 54 por ciento de los mexicanos viven en pobreza patrimonial -menos de 4 dólares diarios- mientras que el 32 por ciento lo hace con menos de 2.5 dólares, y 24 por ciento con menos de 2. Los Estados de mayor pobreza son Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Durango.
Sostiene que «la destrucción de la Naturaleza no soluciona la pobreza, sino la aumentan. Es un problema de progreso económico inadecuado, debido a que estas políticas de desarrollo han sido incorrectas desde el punto de vista social y ambiental, que nos ha orillado a esta una situación donde, por un lado, la mitad de la población con pobreza y con grandes problemas ambientales, en el otro» y añadió que «tenemos dos cuestiones: el deterioro, propiciado por las políticas inadecuadas de desarrollo y destrucción de bosques, que es contraproducente, pues se crean más pobres», cosa que en México no se ha logrado entender, y menos detener”.
ATRASOS DE MÉXICO EN ECONOMÍA VERDE
Para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se requiere que la humanidad fomente acciones que dirijan a las economías hacia una visión sustentable y está transición está sucediendo a una velocidad sin precedentes; sin embargo, para el PNUMA diversos indicadores muestran que México presenta grandes rezagos en materia de economía verde.
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