A dos años de que se implantara la restricción de agua para la Ciudad y Valle de México, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) radicaliza sus medidas, en un intento por frenar el desperdicio del recurso en la zona metropolitana.
“No se le dará ni una gota extra a la Ciudad de México”, habría dicho José Luis Luege Tamargo, director general de Conagua. La que recibe, actualmente, es suficiente para satisfacer las necesidades urbanas, indicó
Esta medida obliga a que el Gobierno del Distrito Federal ponga en práctica diversas medidas, entre otras, mejorar los sistemas de distribución del líquido, cuyas instalaciones son viejas y defectuosas que provocan el desperdicio hasta en un 40 por ciento del total que se entrega en bloque para la población capitalina.
Otra es el aumento en el costo del líquido que iría del 10 hasta el 30 por ciento, en base a la nueva zonificación de la capital, hecha por el GDF.
En el DF se consume actualmente, hasta 800 litros diarios por persona, mientras que en Francia, el promedio asciende a 190 litros; en el Estado de México es de 250 litros.
La ONU recomienda un promedio de 150 diario. En la Ciudad de México es de 362, todavía.
Durante 2009, segundo año de operación del programa restrictivo del agua, el ahorro alcanzado fue de sólo 7 por ciento, entre la población, y de 16 por ciento, en las oficinas gubernamentales, dio a conocer Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM).
Para este año, los ahorros serán de 20 por ciento, en la población, en general, y de más esa cantidad, en oficinas gubernamentales.
El titular de la SACM dijo que las delegaciones donde se pierde más agua por fugas en la tubería son: Iztapalapa, Coyoacán, Álvaro Obregón, Tlalpan, Gustavo A. Madero y Cuajimalpa.
Reducir el consumo del vital líquido no se debe a una política del GDF, ni que supuestamente no haya agua en el Sistema Cutzamala y mucho menos a las supuestas sequías, sino a una recomendación de la ONU y la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico, porque aquellas ciudades y naciones que carecen de ese elemento, no tienen formas de desarrollo humano y económico ni de ninguna especie.
Según el GDF, aquel domicilio que consuma 22 metros cúbicos de agua potable al bimestre se le cobrarán 45 pesos, pero en un futuro no lejano podría llegar a pagar hasta 470 pesos.
La ALDF indica que habrá cuatro tarifas, mismas que se denominarán: Popular, baja, media y alta.
El secretario de Finanzas del GDF, Mario Delgado, dijo que de los dos millones de usuarios, un millón 100 mil serán ubicados en las tarifas popular y baja; el resto entre la media y alta.
GRANDES DIFERENCIAS
De acuerdo con la Conagua, el vital líquido del Sistema Cutzamala, con el que se abastece al Distrito Federal, cuesta más de 12.40 pesos el metros cúbico. Esto únicamente por el uso de electricidad para subir el agua unos mil 150 metros. A pesar de ello, el GDF cobra esa medida en poco más de 2 pesos.
En la actualidad, el metro cúbico de agua potable en Monterrey tiene un costo de 12 pesos, esta ciudad fue la primera en empezar a tratar sus aguas residuales allá por 1954. Ahora trata el cien por ciento. Además, en Cabo San Lucas, la misma cantidad cuesta más de 40 pesos.
EL NEGOCIO DEL AGUA EMBOTELLADA
México es el segundo país del mundo en el consumo de agua embotellada con 192. 2 litros por persona al año. El mercado diario es de 57 millones 534 mil 246.5 litros de agua embotellada y el consumo anual supera los 21 mil millones de litros, según informe del Banco Interamericano de Desarrollo.
Otros organismos aseguran que el consumo mundial de agua embotellada llega a 200 mil millones de litros al año que deja una derrama económica superior a los 120 mil millones de dólares.
PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL
Sacar agua en un lugar y venderlo en otro, nacional o extranjero, representa un problema grave para le Medio Ambiente, toda vez que ese líquido ya no regresa a los acuíferos, lo cual afecta a todos los seres vivos.
Como si lo anterior no fuera suficientemente malo, Estados Unidos necesita 1.5 millones de barriles de petróleo para fabricar las botellas para el agua que consume al año. Además, en el mundo se requieren al año 2.7 millones de toneladas de plástico para elaborar las botellas que se expenden con agua.
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