El origen de toda sequía proviene de la falta de lluvias y se define como una anomalía transitoria en el Medio Ambiente, en el que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de los requerimientos estadísticos de un área geográfica determinada. Este fenómeno se llama sequía meteorológica, y en caso de perdurar, se convierte en sequía hidrológica, la cual se caracteriza por la desigualdad entre la disponibilidad natural de agua y las demandas naturales del vital líquido. Si el fenómeno está ligado al nivel de demanda de agua existente en la zona para uso humano e industrial, hablamos entonces de escasez de agua.
Este fenómeno, al parecer, ha comenzado a causar estragos no sólo en el Estado de México, sino en el país y en el mundo como efecto del calentamiento global, pues debido a las altas temperaturas registradas en las últimas fechas, en sólo una semana se registraron 51 nuevos incendios en la entidad, con los cuales suman 599 en lo que va del año, ya que hasta el 22 de marzo pasado, Conafor reportó dicha cifra de incendios en 70 municipios, con afectaciones a mil 884 hectáreas, lo cual volvió a colocar al Estado de México como uno de los lugares con mayores incidentes en todo el país.
Susana Cruz, líder del grupo ambientalista Naturanimales, en entrevista con Mi Ambiente, señala que los bosques cercanos a la Ciudad de México y el Área Metropolitana son más susceptibles a plagas, incendios y sequías, por lo que se deben tomar medidas especiales.
“Los bosques cercanos a grandes ciudades deben tener mayores cuidados, porque sin los servicios ecológicos que la población disfruta a través de ellos, habría más enfermedades provocadas por la contaminación, ya que la cercanía con el DF ocasiona que los árboles acumulen carbono en las hojas y, de esta manera, se favorezcan los incendios.
Asimismo, explicó que hay plagas y enfermedades en los árboles que se agudizan y provocan la pérdida de hectáreas de bosque en la zona sin que nadie tome cartas en el asunto.
“No debemos olvidar que el carbono es un combustible y son muchas las sustancias nocivas que llegan a la región, como producto de la contaminación en la capital, y debemos tomar medidas definitivas para su protección o, de lo contrario, habrá grandes problemas, pues las épocas de sequía cada vez son más extensas. Además, está comprobado que en las zonas boscosas cercanas a grandes ciudades como Guadalajara y, en este caso, el Estado de México, son enormes las áreas que se están perdiendo por plagas”.
Por otra parte, las presas que integran el Sistema Cutzamala, encargadas de dotar el 25 por ciento de agua al Valle de México y Toluca, enfrentan la peor sequía en 18 años y han obligado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a realizar paros técnicos para reducir la distribución de líquido. La capacidad de almacenamiento de las presas se redujo al 58 por ciento, es decir, tienen un déficit de 150 millones de metros cúbicos de líquido para abastecer a la región.
Ante este panorama, las autoridades de la entidad han tomado cartas en el asunto, pues el gobernador Enrique Peña Nieto ha solicitado prestar atención al Sistema Cutzamala, debido a una posible crisis del abasto de agua en el Valle de México.
«Un tema importante es rehabilitar el Sistema Cutzamala, porque si falla o se colapsar, pondría en riesgo el abasto de agua en el Valle de México, éste es un foco que se prende después de la situación que vivimos y se tiene que prestar más atención a él», indicó el funcionario, además de pedir no polemizar en el tema del agua.
De acuerdo con Efrén Villalón, director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, para lograr que las presas recuperen su nivel ideal, sería necesario suspender 110 días el abastecimiento de agua al Valle, pues las presas enfrentan un estado de sequía peligroso. «Una situación similar se vivió en 1990, pero las condiciones eran diferentes. El Sistema sólo enviaba 8 metros cúbicos de agua por segundo, mientras que ahora envía el doble de cantidad y hay más población y urbanización en la Zona Metropolitana».
Además, la falta de lluvias ha causado el grave descenso en los niveles de las presas y si la temporada de sequías continúa, éstas llegarán mayo próximo a 30 por ciento de su capacidad. Las presas presentan su nivel más bajo en 18 años; las tres más grandes, Villa Victoria, El Bosque y Valle de Bravo, se encuentran al 39.55 y 68.6 por ciento, respectivamente, de su capacidad.
«Se pierden al día mil millones de metros cúbicos, es decir, que para mayo perderíamos 156 millones. De estas presas no se puede sacar más agua, es imposible», indicó. Además, dijo que actualmente el azolve de las presas es de 20 por ciento, es decir, que este porcentaje está ocupado por maleza y lodo en lugar de agua, por lo que es todavía menor la cantidad de agua almacenada.
gracias por todo eso lo necesitaba para una espocision
gracias por todo
hola pues pasensen a esta pagina que todo lo que dice es verdad te ayuda a poder hacer tus tareas
🙂
hola no pues esta bien lo de las sequias
pienso que esto se podria resolver si el gobierno tomara cartas en el asunto haciendo campañas de conciencia sobre el uso y la problematica que representa que en la ciudad cada vez hay mas personas y mas contaminacion en las areas consideradas naturales; esto deberian hacer en lugar de andar gastando el dinero de los impuestos en cosas que no sirven y no nos serviran en el futuro si el agua se llegara a acabar por eso tambien hay que colaborar con todo esto haciendo cosas que beneficien a las demas personas y a ti mismo por favor toma conciencia y ayuda a que todos sigamos en el planeta como una forma de vida aaaa y no te olvides de las demas formas de vida.