Desde el punto de vista de la conservación de la vida silvestre, los ecosistemas naturales y los recursos naturales renovables, Nuevo León cuenta con:
-33 Áreas Naturales Protegidas (ANPS), que en conjunto, manejan y administran una extensión territorial de 339 mil hectáreas: 156 mil hectáreas estatales y 183 mil hectáreas federales, de diversos tipos de ecosistemas naturales de matorrales, bosques de encino y bosques de encino-pino. Esta superficie de ANPS, representa tan sólo el 5.2% de la superficie total de Nuevo León (6.49 millones de hectáreas).
– Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) extensivas con manejo en vida libre, (superficie de ecosistemas naturales cuya administración y operación depende de un plan de manejo de hábitat y recursos naturales). El desarrollo del Sistema Estatal de UMAS de Nuevo León, ha permitido, incrementar en 2 millones 226 mil 576 hectáreas.
Todo esto, como resultados de los primeros 15 Años (años 2000 a 2015) de la Implementación del Sistema Estatal de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) en Condiciones de Vida Libre del Estado de Nuevo León.
Esta superficie de UMAS, aunada a las 339 mil hectáreas de ANPS, alcanza un valor total de 2 millones 565 mil 576 hectáreas de ecosistemas naturales, que representan el 39.5% de la superficie total de Nuevo León.
Lo anterior significa en términos llanos, que en el Estado de Nuevo León, 1.2 hectáreas de cada 3 hectáreas de su superficie territorial cuenta con un plan de manejo para la conservación de la vida silvestre y sus recursos naturales.
Plan de manejo, que en la medida que se perfeccione, contribuirá de una manera significativa y trascendente en la conservación de la riqueza biológica y los recursos naturales renovables de Nuevo León.
Sin dejar de reconocer el importante papel que aportan las Áreas Naturales Protegidas (ANPS), es innegable, que el actual Sistema Estatal con 1,984 UMAS extensivas con las que actualmente cuenta Nuevo León, sí está contribuyendo de manera muy importante, significativa y trascendente, junto con las ANPS, a la recuperación, restauración y conservación de la vida silvestre y los recursos naturales renovables.
Gracias a este Sistema Estatal de UMAS, las Áreas Naturales Protegidas (ANPS), ahora, ya no son simples “islas” o “áreas aisladas” con protección especial, sino que junto con las UMAS, estas ANPS ahora son parte de un gran conjunto de áreas y ecosistemas naturales que dan mayor certidumbre a la conservación de todos los recursos naturales del Estado de Nuevo León. También estas contribuyen de manera importante y significativa, a mantener saludables y en operación, otros beneficios y servicios ambientales que demanda Nuevo León entre los cuales se incluyen:
La recarga de acuíferos subterráneos.
La captación de los escurrimientos superficiales producto de las lluvias que son almacenados en las presas que suministran el agua que demanda el área conurbada de la ciudad de Monterrey y otros centros de población.
La captura de carbono a la mitigación del cambio climático.
La producción de oxígeno.
Con respecto a la recuperación, restauración y conservación de la vida silvestre, por ejemplo, en el caso particular del oso negro Ursus americanus, la superficie de Áreas Naturales Protegidas (ANPS) de Nuevo León, representan tan sólo el 5% de los hábitats naturales en donde habita y se protege esta importante especie de la fauna silvestre mexicana.
En contraste con lo anterior, es importante destacar, que de acuerdo con los monitoreos y reportes obtenidos durante los últimos 15 años, la mayor extensión de hábitats naturales en donde se encuentra presente esta especie, corresponde precisamente a predios particulares, ejidales y comunales que actualmente operan como UMAS extensivas y en los cuales, se respeta y protege a esta importante especie de la fauna silvestre mexicana.
Gracias al programa de educación en el que participan los trabajadores de las UMAS y a través del cual, además de la capacitación en el manejo y aprovechamiento cinegético de las especies que se desean aprovechar en las UMAS, se imparten también, los conocimientos básicos para el manejo y conservación de otras especies de la fauna silvestre que son de interés para Nuevo León, como lo es entre otras, el oso negro Ursus americanus.
Este y otros casos de éxito sobre el cuidado de la biodiversidad nacional serán expuestos en el IV Congreso Internacional de Recursos Naturales, que se llevará a cabo del 4 al 8 de abril de 2016 en Puerto Vallarta, Jalisco. Para conocer más información al respecto puedes consultar la página oficial www.cirenat.com.mx
Autor invitado: Ing. Jorge G. Villarreal González.
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