Las negociaciones de las Naciones Unidas (ONU) sobre un nuevo acuerdo para controlar las emisiones de la industria internacional de la aviación están al filo de la navaja. Los gobiernos de los países miembros discuten si abren el proyecto de acuerdo a más cambios, lo que podría poner el resultado de las negociaciones en riesgo.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el cuerpo especializado de aviación de la ONU, busca asegurar un acuerdo fuerte para enfrentar las emisiones de este sector que incrementan muy rápidamente. La OACI tiene ahora esta misión dado que los negociadores que finalizaron el Acuerdo de París se abstuvieron de abordar emisiones de la industria de la aviación internacional, las cuales están fuera de los objetivos nacionales de cada país.
al respecto, Lou Leonard, líder interino del departamento de clima y energía de WWF, comentó que «en París, los líderes del mundo pusieron mucha fe en la OACI para asegurar la reducción de emisiones de la industria de la aviación internacional. Este es el momento para que el sector global de la aviación redoble esfuerzos y apruebe las exigencias de la ciencia. Pero sin una participación amplia, el acuerdo propuesto representa un parámetro bajo para un acuerdo internacional de clima».
Hasta ahora 63 países han optado por unirse al plan de reducción de emisiones de OACI, pero el reloj no da marcha atrás, la mejor manera de fortalecer el acuerdo en este momento es con la ventaja añadida de tener más países comprometidos con el acuerdo, dijo.
Estimaciones muestran que la participación actual de los países que han entrado a la fase voluntaria sólo cubre un estimado de entre el 72% por ciento del crecimiento de las emisiones de CO2 esperado del sector de la aviación internacional de entre 2021 y 2035. Esto queda corto en relación a los objetivos planteados por la OACI de tener crecimiento neutral en carbono a partir del 2020.
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