En gira de trabajo por el estado de Nuevo León, el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, entregó reconocimiento de Excelencia Ambiental a 19 empresas que han demostrado una mejora continua en sus procesos productivos y que han aprobado tener una producción más limpia y sustentable.
En este acto estuvo acompañado por el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, y por el procurador federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro Bélchez, y en donde el titular de la SEMARNAT reconoció el esfuerzo de las empresas ganadoras y citó algunos de los beneficios obtenidos en materia económica y ambiental:
Un ahorro de 275 mil metros cúbicos de agua y 20.7 millones de kilowatts hora; se dejaron de generar 70 toneladas de residuos y se evitó la generación de 180 toneladas de bióxido de carbono equivalente. Todo esto, precisó, significó para las empresas participantes un ahorro conjunto de 80.6 millones de pesos.
Destacó que para la Federación es muy alentador saber que cada vez más empresas se suman a este esfuerzo porque están convencidas de que el éxito llegará con un buen desempeño ambiental.
Por su parte, el Procurador Federal, Guillermo Haro Bélchez, indicó que las instalaciones que reciben este Reconocimiento, han migrado al máximo nivel del desempeño ambiental que se otorga, el cual exige el cumplimiento de la normatividad ambiental aplicable, así como la implementación integral de un Sistema de Gestión Ambiental que debe tener al menos dos años de antigüedad y que acredite una clara tendencia a la mejora continua en sus indicadores.
Por ello, el titular de la PROFEPA informó que en los últimos 25 años de esta Procuraduría, el Programa Nacional de Auditoría Ambiental ha logrado aglutinar a un poco más de 2 mil100 empresas con certificado vigente de un universo posible de 14 mil 745 instalaciones. Añadió que la meta para el 2018 será certificar 6 mil empresas.
Destacó que, por ahora, el reto es implementar estas buenas prácticas en la empresa pequeña y micro, porque las grandes compañías ya cuentan con los recursos económicos, la innovación tecnológica, el prestigio y el tamaño del segmento de mercado – como las hoy ganadoras-, para involucrar a su cadena de proveedores en estos procesos de mejora. El objetivo es que las pequeñas empresas también participen y obtengan similares beneficios.
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