El manejo forestal comunitario es un modelo de administración de bosques y selvas que han generado las comunidades y ejidos que cuentan con superficie forestal y que a partir de las décadas de los 70 y 80, luego de la reforma agraria y la publicación de la Ley Forestal en México de 1986, comenzaron a desarrollar programas de manejo forestal para el aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales.
De acuerdo con datos del estudio realizado por Frederick W. Cabbage, Community Forestry Enterprises in Mexico: Sustainability and Competitiveness, al día de hoy operan más de 992 Empresas Forestales Comunitarias en nuestro país, con diferentes niveles de organización y apropiación del proceso productivo.
En México, las comunidades y ejidos forestales, quienes poseen más del 50 por ciento de la superficie forestal de México (hasta un 60 por ciento de los bosques y selvas), se debe a los buenos resultados que se han podido documentar al respecto, puesto que las Empresas Forestal Comunitaria (EFC) han logrado generar ingresos netos, empleos para los miembros de las comunidades y el mantenimiento de sus bosques en óptimas condiciones.
Lo anterior ha llamado la atención a nivel mundial, ya que la obtención de un certificado bajo los estándares internacionales conlleva un esfuerzo muy grande en el que cada ejido o comunidad forestal requiere cumplir con 10 principios y 96 criterios que son evaluados a la luz de cientos de indicadores en los ámbitos ambiental, laboral, legal, económico y silvícola. Así, las comunidades forestales mexicanas han demostrado que el manejo forestal que llevan a cabo en sus bosques cumple el más alto estándar internacional, el mismo que se utiliza para evaluar las operaciones forestales en Finlandia, Chile, Canadá o Brasil.
Cabe recordar que para que una Empresa Forestal Comunitaria pueda aprovechar sus recursos forestales es necesario que cuente con un Plan de aprovechamiento forestal autorizado por la Semarnat, y dicha autorización se obtiene sólo si el Plan está en cumplimiento con toda la normatividad aplicable y demuestra que las tasas de extracción de recursos forestales son sustentables, es decir, que a largo plazo no degradará el bosque ni la biodiversidad.
Al 30 de junio de 2016, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) reporta que 148 predios forestales (ejidos, comunidades, sociedades, pequeños propietarios, comodatos y privados) se encuentran certificados en manejo forestal con los requisitos de la NMX-AA-143-SCFI-2008; mismos que representan una superficie forestal del 902 mil 802 hectáreas.
Asimismo, dependiendo del alcance de los estándares, en cuanto a reconocimiento por parte de compradores y autoridades, por los requisitos que implica cumplir a las empresas forestales que se certifican, permiten el acceso de estas a mercados que demandan madera y otros productos forestales con dichas características; coadyuvan a la legalidad en el comercio y a la sustentabilidad de los bosques.
Por lo que, con un mayor compromiso de los gobiernos, locales y federal, en el que privilegiaran la adquisición de productos forestales, como madera y muebles, y que exigieran a sus contratistas la utilización de insumos provenientes de comunidades y ejidos forestales que trabajan en cumplimiento de toda la normatividad y con excelentes calidades; se daría un gran impulso para incrementar el dinamismo del sector forestal mexicano: manejo y aprovechamiento forestal, industria de la madera y el mueble y toda la cadena de valor; al tiempo de garantizar la conservación activa de los bosques y selvas de nuestro país.
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