Investigadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) encabezados por el doctor Rosendo Balois Morales, estudian la genética de la guanábana con el propósito de alargar su vida de anaquel y aseguró que “se identificarán los genes que de alguna manera están involucrados en la maduración y ablandamiento de los frutos de la guanábana”.
Este trabajo forma parte de un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el que están involucrados el Centro Nacional de Recursos Genéticos-INIFAP (CNRG) y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) donde, además de estudiar la genética, se investigarán las características morfológicas y bioquímicas de la guanábana para conseguir que su vida de anaquel, es decir el lapso entre la maduración y la comercialización al menudeo, sea más prolongado.
La UAN es el punto de partida en esta investigación, ahí se identifican los genes, la caracterización molecular y el manejo poscosecha de la guanábana, lo que permitirá que las otras instituciones continúen su trabajo.
“Para ello, se hará un análisis transcriptómico utilizando tecnología de punta como las Next Generation Sequencing(NGS) y técnicas como la PCR cuantitativa en tiempo real. La información obtenida será útil en estudios genómicos funcionales y en la posterior comprensión de los mecanismos moleculares del proceso de maduración del fruto de guanábana”, afirmó Mónica Elizabeth Martínez, otra de las investigadores inmiscuidas en el proyecto.
Añadió que la guanábana enfrenta un gran problema, pues no puede almacenarse a bajas temperaturas ya que tiene una alta tasa de respiración y de producción de etileno, además de que es sumamente sensible al frío, causando que, con mayor razón, la vida útil del fruto sea menor.
Por su parte, Rosendo Balois dijo que “la maduración de la guanábana no es homogénea, porque esta no se considera un fruto sino un conjunto de frutos unidos en una estructura que, a la hora de polinizar, se polinizan por separado y no por igual, por ello la maduración no es uniforme, tanto en el árbol como en el producto”.
El especialista agregó que la cosecha se convierte en un problema para los productores, generándoles cuantiosas pérdidas en cada ciclo de producción. Desde hace un año y medio que iniciaron con el proyecto, los investigadores están concentrados en identificar el genotipo que proporcionaría una mejor producción de guanábana en el estado; para conseguirlo, obtienen muestras de los huertos ubicados en los tres principales municipios productores: Compostela, San Blas y Tepic. Los primeros resultados ya se obtuvieron, pues encontraron árboles con las que, hasta ahora, son las mejores características en la localidad de Venustiano Carranza, municipio de Tepic.
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