Es común que se hable en los medios masivos de comunicación acerca de un agujero en la capa de ozono. Sin embargo, no se trata de un agujero en el sentido estricto de la palabra, pero sí de un adelgazamiento importante de esta capa que permite el paso de una cantidad de radiación ultraviolera mayor a la normal.
Pero, ¿cómo sabemos que la capa de ozono se está adelgazando? Para contestar a esta pregunta primero debemos revisar cómo se mide el grosor de la capa de ozono. Los científicos lo miden como la cantidad de ozono presente en una columna imaginaria de aire que se extiende desde la superficie terrestre hacia las partes altas de la atmósfera. El grosor se expresa en unidades Dobson (UD), de las que cien representan una cantidad equivalente a 1 milímetro de grosor de la capa de ozono si pusiéramos esa cantidad de ozono al nivel del mar. Ahora bien, el grosor de la capa de ozono no es uniforme alrededor del globo; por ejemplo, en los trópicos su grosor oscila entre las 250 y las 300 UD, mientras que en las regiones templadas los cambios estacionales producen mayores variaciones, y los calores pueden ser de 300 y 400 UD. Se considera que el “agujero de ozono” se forma cuando los valores de ozono están por debajo de las 200 UD. Actualmente, sabemos que este adelgazamiento o agujero de la capa de ozono alcanza su tamaño máximo sobre la Antártica entre los meses de septiembre y diciembre.
Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008
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