La diversidad genética del ganado es fundamental para poder alimentar a la población en un planeta cada vez más caliente e inhóspito.
Preservar la diversidad genética del ganado es fundamental para lograr la seguridad alimentaria frente al cambio climático.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sostuvo que la diversidad genética del ganado es fundamental para poder alimentar a la población en un planeta cada vez más caliente e inhóspito.
De acuerdo a un reciente estudio de la agencia, la vulnerabilidad de distintas razas de animales reduce la posibilidad de lograr seguridad alimentaria para toda la gente. El estudio detalla que casi 1.500, es decir un 17% de las razas de animales de granja, se encuentran en peligro de extinción.
Por su parte, la situación de riesgo del 58% se desconoce debido a la falta de datos sobre el tamaño y la estructura de sus poblaciones. Ante esta realidad, el organismo pidió un mayor esfuerzo para proteger y utilizar el patrimonio genético de manera sostenible.
El informe señala que entre 2000 y 2014 se extinguieron cerca de 100 razas de ganado debido al cruzamiento indiscriminado; no obstante, también ubica otras amenazas comunes a la diversidad genética como el creciente uso de razas no autóctonas, las políticas e instituciones inadecuadas que regulan el sector ganadero, el declive de los sistemas de producción ganadera tradicionales, y el abandono de las razas que no se consideran lo suficientemente competitivas.
Europa y el Cáucaso, junto a América del Norte son las dos áreas en el mundo con la mayor proporción de las razas en situación de riesgo, ambas zonas se caracterizan por industrias ganaderas altamente especializadas, que tienden a utilizar sólo un pequeño número de razas para la producción.
Fuente: www.un.org
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