POR: Luis Enrique Velasco
Aunque la floricultura mexicana es un excelente negocio que florece y crece año con año, no es una actividad que se pueda incluir, aún, en la economía verde y aunque proporciona 188,000 empleos fijos, 50,000 eventuales y un millón indirectos, estos realmente son mal pagado por los patrones. Sin embargo, las flores permiten quedar bien al romántico que las regala y quien las recibe experimenta satisfacción y placer, sobretodo cuando despiden ese natural perfume embelesador.
Aunque el consumo tiene un buen ritmo durante todo el año, la demanda de flores en el mercado nacional se dispara a niveles insospechados en escasas ocasiones como es el Día del Amor, Día de las Madres, Día de Muertos y desde luego para las fiestas decembrinas.
Como la rosa es una de las flores de mayor demanda en el mercado nacional, al año se venden algo así como 7 millones de gruesas. Como es sabido, una gruesa tiene 144 piezas. Mil 8 millones de rosas.
De acuerdo con Víctor Villablanco y Eduardo Arizmendi, de la Unión de Floricultores los Morales y el Mercado de Mexicano de las Flores, respectivamente, la producción de flores está en auge, pues del año 2000 al 2009, pasó de 37,338 toneladas a 95,000.
Explican que el valor de la producción de 2011 fue de 5,646 millones de pesos, mientras que la del frijol ascendió a 6,890 Sin ser un producto de primera necesidad, el valor de la producción de flores representó 82 por ciento de un producto indispensable en la dieta mexicana.
Aunque no lo saben a ciencia cierta, consideran que el cambio climático redujo la producción florícola un 40 por ciento, pero eso no representó un grave problema, toda vez que cada año crece alrededor de 14 por ciento.
Otras fuentes nos indican que el cultivo de la flor se encuentra en manos de unas 16,000 familias distribuidas a lo largo y ancho de 26 entidades federativas del país.
Se considera que la floricultura nada sustentable, pues dicen que realmente es depredadora del agua, misma que cada vez es más escasa. Para el cultivo de la flor se necesita agua limpia, porque de lo contrario se requiere de mayor uso de insecticidas.
La mayor parte de la producción se hace a través de cultivo tradicional, es decir a cielo abierto. Esto representa el 75 por ciento y ese producto, usted lo puede ver por lo general en plazas y mercados públicos, a precios accesibles.
Sin embargo, el 25 por ciento de la producción se logra a través de invernaderos y viveros. Aquí esencialmente se cultiva la rosa hierbera y plantas en maceta. Este sistema de producción intensiva tiene una mayor demanda de agua, electricidad e insecticidas.
Esta parte del cultivo de la flor hace acopio de la tecnología de punta, importada, a tal grado que también se usan plantas clonadas en los invernaderos para que tengan una floración uniforme y sincronizada.
Consecuentemente, la calidad de la flor es mayor, al igual que su costo de producción. Por esas razones son las que se expenden supermercados, hoteles y otra parte se envía al extranjero, como Estados Unidos, Unión Europea, especialmente Holanda, así como a Japón.
Lo que más se exporta a la Unión Europea son orquídeas producidas en Chiapas. Aunque la flor mexicana tiene las puertas abiertas en el extranjero, su peor enemigo son las autoridades mexicanas y los aduaneros que retienen los embarques hasta tres días. Puro burocratismo y corrupción.
En lo personal, tengo un amigo que tiene invernadero en Querétaro y solamente se preocupa por producir las flores que se usan en el Tazón de las Rosas. El 70 por ciento de su producción se la entrega a los gringos a razón de 12 millones de dólares. El 30 por ciento restante de la flor la tiene que dejar para el mercado mexicano, porque así se lo exige la ley.
FLOR DE MUERTOS
La producción de 2’100,000 de plantas de cempoalxóchitl, más popular como cempasúchil, con un valor de casi 90 millones de pesos, será suficiente para cubrir la demanda que se tendrá para celebrar el Día de Muertos, según lo informó la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
Asimismo, el ente considera que la producción de este año es similar a la de 2015, por lo que el mercado nacional será surtido con 415,462 gruesas de la flor de muerto.
Lo anterior se debe a que mucha gente no se interesa por las plantas, sino por la flor, cuyos pétalos son arrancados para tapizar ofrendas y tumbas de los seres amados que se adelantaron en el camino.
También se contaran con más de 17,000 toneladas de cempasúchil. Esta se produce para uso industrial. Aunque hay 30 variedades de flor de muerto, la que se maneja por tonelada va a la industria y las de ornato son las que se encuentran en ramos y plantas, según la propia SAGARPA.
Entre las entidades de mayor producción de esta flor, se encuentran Estado de México, ciudad de México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Michoacán, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Chihuahua y Durango.
NOCHE BUENA
Para satisfacer la demanda de la flor Nochebuena en las fiestas decembrinas, los floricultores llevarán al mercado nacional alrededor de 20 millones de plantas en diferentes presentaciones y colores, cuyo valor total ronda los 420 millones de pesos. Además de que se exportarán unas 140 toneladas de bulbos y esquejes a Japón, Holanda, España y Estados Unidos, entre otros.
Lo anterior también fue dado a conocer por la SAGARPA, que agrega: Gracias a la genética, se podrá encontrar nochebuenas con pétalos diferentes y flores de colores que van del rojo al blanco, moteado, salpicado de rojo-blanco, amarilla y rosa.
Los precios de esta simbólica flor navideña va de acuerdo al tamaño de la maceta, desde 15 pesos, la de 3 pulgadas, hasta 200, la de 16 pulgadas. Lo estados que tienen mayor producción son: Estado de México, Puebla, Michoacán, Morelos y ciudad de México.
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