Ante el apagón analógico que se realizará a fines de este año, urge la confección de un programa no sólo de remplazo de televisores analógicos, sino de reciclado de los mismos, comentó Santiago Lobeira, director de la asociación ambientalista Heel, quien dijo que se estima que serán entre 35 y 50 millones de televisores que dejarán de funcionar.
En entrevista con Mi Ambiente, declaró que los problemas de las analógicas es que al concluir en tiraderos al aire libre sus elementos tóxicos, sin un tratamiento adecuado, contaminarían aire y subsuelo, con elementos como el plomo, cadmio y cromo, entre otros, que son adaptables al organismo y al largo plazo provocan hasta cáncer.
Los televisores analógicos a desperdiciar podrían llegar a sumar hasta 100 mil toneladas de plomo que serán un peligro al quedar en tiraderos a cielo abierto.
Detalló que en el plan de reciclado de estas unidades se debe considerar que en el costo de reciclar una televisión, 70% de dicha ganancia se irá en transporte y 30% en provecho de sus elementos, lo cual pone en gran riesgo que cientos de miles de televisores de zonas lejanas a urbes queden abandonadas en carreteras, calles y tiraderos, al ser incosteable su reciclado.
Enfatizó que debe hacerse saber a la gente que deben darle un buen fin a sus televisiones y que es ahí donde resalta el problema de que el plan de reciclado de estos enseres doméstiocos se aplicaría, junto con el programa de su sustitución que no existe en la realidad, sino sólo en palabras. No se conoce lo más mínimo de un proyecto de ese tipo ni si existen empresas certificadas que reciclarán los televisores y sus elementos.
Señaló que los encargados de un plan de reciclado por mandato gubernamental son las Secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la de Medio Ambiente (Semarnat) para minimizar los riesgos de tóxicos de las televisiones, pero “no hay nada de planes; están más preocupados en la entrega de televisiones en este año, que de principio era de 13.8 millones de unidades, y que por la crisis bajó a 10 millones, aunque sólo se han entregado 2.8 millones, pero de reciclado dichas dependencias no han hecho nada”.
Concluyó que la modernización de la señal digital de televisión es correcta para la democratización de las señales, acceso a la comunicación y ahorro de energía que brindan las nuevas pantallas, pero, dijo, que se manda el mensaje de que se debe informar a la gente sobre los riesgos del destino inapropiado de los televisores y que no deben tirarlos en cualquier lado.
La Semarnat y SCT deben trabajar en una real implementación de una política pública alineada a los procesos internacionales de manejo y reciclaje de basura electrónica.
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