La empresa Grupo México entregó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el estudio de caracterización del derrame de 40 mil m3 de sulfato de cobre acidulado que provocó la mina Buenavista del Cobre sobre los Ríos Bacanuchi y Sonora, el pasado 06 de agosto de 2014.
En cumplimiento a la medida ordenada, dicho informe indica que algunos de los metales detectados en el estudio rebasan los límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana correspondiente, para suelos y sedimentos. Este análisis es la base del programa de remediación al que está obligado a entregar la empresa en las próximas cuatro semanas.
En un comunicado la dependencia informó que en reunión de trabajo con integrantes de la Comisión Presidencial para atender la contingencia ambiental de los ríos citados, la Profepa revisará la información para validar los procedimientos de muestreo; criterios espaciales y estadísticos utilizados por Grupo México para la interpretación de su información; al tiempo que validará la información preexistente de sistema geológico nacional y de estudios previos de carácter académico, asegurándose que se incluyan todos los elementos necesarios y previstos de acuerdo a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR).
En tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Cofepris ratificaron que la calidad de agua de los 31 pozos cerrados en forma preventiva tras el derrame, se declararon aptos para consumo humano y están dentro de la NOM 127 Y 147 que establece la potabilidad del líquido.
Asimismo, se informa que los 3 pozos restantes, ubicados en San José de Gracia, San José de Baviácora y Bacanuchi, que forman parte de los 34 que originalmente fueron suspendidos de manera precautoria, han sido reparados en la instalación electromecánica y la Cofepris toma muestras para realizar el análisis del agua en el Laboratorio Nacional.
La Conagua ofreció acelerar la construcción y equipamiento de los nuevos pozos y la instalación de tinacos y plantas de ósmosis inversa para filtrar el agua. De esta forma, la totalidad de los pozos que suministran agua a las poblaciones de los siete municipios deberán monitorearse constantemente, para verificar los parámetros físico-químicos y de metales pesados.
Además, en todos los pozos se instalarán procesos de remoción de metales pesados para que el agua que se suministra a la población sea de la calidad que exige la norma sanitaria.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) informó que a la fecha el fideicomiso ha erogado recursos equivalentes a 6.5 veces del PIB bimestral de la región y continuará resarciendo todos los daños causados por la minera.
Comentarios Cerrados