La directora del Instituto Global para la Sostenibilidad (IGS) de EGADE Buisness School del Tecnológico de Monterrey, Isabel Studer, presentó en conferencia de prensa el documento Energías Renovables para la Competitividad en México, el cual detalla la importancia de la apertura del sector eléctrico, instrumentada con la Reforma Energética y sus leyes secundarias, como un paso necesario e indispensable para el desarrollo de las energías renovables.
Sin embargo, esta apertura es insuficiente para resolver las barreras económico-financieras, tecnológicas y de capacidad institucional que han impedido el aprovechamiento del potencial de México en estas fuentes energéticas, dejando pasar la oportunidad para convertirlas en motor de crecimiento económico e impulso a la innovación y productividad del país.
En comunicado de prensa se indicó que para que las energías renovables no queden en desventaja frente a las energías fósiles en la generación de electricidad, se debe asegurar la independencia tanto de la CRE, dado que la Reforma le dio mayores facultades pero no autonomía constitucional.
Como del CENACE cuyo régimen de gobernanza, según la Ley de la Industria Eléctrica, se definirá por decreto presidencial; nivelar las reglas del juego, incorporando las externalidades ambientales y de salud generadas por las energías fósiles al precio de estas últimas; cerrar la brecha entre el discurso gubernamental de promoción a las energías renovables y la realidad.
En torno a la legislación secundaria, en particular a la Ley de la Industria Eléctrica, la investigadora del ITESM recomendó que se otorgue un periodo de transición de tres años en el que se mantengan las medidas de fomento que han permitido que se desarrollen las energías renovables hasta ahora.
Este periodo de transición permitirá que se desahoguen las solicitudes de permiso que están pendientes en la Comisión Reguladora de Energía y de esta forma no se desincentiven inversiones propiciadas por expectativa de que la Reforma Energética ofrecería oportunidades para desarrollar proyectos de energía renovable en el país.
Por su parte, el investigador Héctor Olea, recomienda la creación de una nueva Ley de Energías Renovables que se ajuste al nuevo marco legal creado con la Reforma Energética y que el Programa Nacional de Aprovechamiento de Energías Renovables sea más explícito en torno a las políticas públicas y los mecanismos que se usarán para incrementar la participación de las energías renovables en la meta de 35% de electricidad a partir de estas fuentes para el 2024.
Indicó que a lo largo de 20 años el sector privado tuvo un desempeño significativo con inversiones de más de 42 mil millones de dólares que ya se encuentran en operación. Por su parte, la inversión de energías renovables en los últimos ocho años fue de 8 billones de dólares que también se encuentra operando. En el caso de la energía solar las inversiones comprometidas para proyectos en desarrollo es de alrededor de 1000 millones de dólares.
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