En comparecencia ante diputados que integran la Comisión de Medio Ambiente, el director ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), Martín Gutiérrez Lacayo, informó que las medidas implementadas durante la presente temporada de ozono redujeron de manera considerable el número de contingencias ambientales y, pese a enfrentar condiciones meteorológicas adversas, no se alcanzaron las concentraciones de ozono registradas en 2016.
Indicó que al 31 de mayo del año pasado ya se habían decretado 12 contingencias Fase I, mientras que al 30 de mayo del 2017 solo se han activado dos en la misma categoría, lo que demuestra que las medidas han tenido el resultado esperado. Además, este año no se han rebasado los 200 puntos de IMECA, y en promedio las concentraciones de ozono han sido más bajas que el año anterior.
Gutiérrez Lacayo precisó que del 3 al 26 de mayo se presentó en el Valle de México un sistema de alta presión que provocó mayor radiación solar y la formación de una inversión térmica que impidió la dispersión de contaminantes a lo largo de esas semanas. A esta situación, que no se había presentado en los últimos 20 años, se sumó la ocurrencia de 231 incendios entre el 16 y el 23 de ese mismo mes. Todos estos eventos, añadió, propiciaron que se alcanzara la temperatura más alta registrada en los últimos 40 años en la región, que fue de 32.3ºC.
Pese al complejo panorama, el director de la CAMe señaló que las autoridades se encontraban mejor preparadas para enfrentar de manera adecuada la temporada de ozono.
Al día de hoy, dijo, se ha cumplido con las 14 medidas de la Federación para mejorar la calidad de aire en el Valle de México presentadas en junio del 2016. Por ejemplo, ya se cuenta con un nuevo Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas, una Estrategia Nacional de Calidad del Aire al 2030 y una red de 200 unidades de salud para dar atención a la población.
Detalló que con la entrada en vigor de la NOM167 se establecieron límites más estrictos de emisiones, hasta 75% menor para el óxido de nitrógeno que contribuye a la formación de ozono en la atmósfera, en particular durante la temporada de calor. Afirmó que en breve será publicada como norma oficial mexicana utilizando tecnologías como el Sistema de Diagnóstico Abordo (OBD) que garantizará una mayor transparencia y confiabilidad en la verificación vehicular. En tanto, informó que la SEMARNAT trabaja en una norma de verificación para motocicletas, ya que este parque vehicular va en aumento y sus emisiones son considerables.
Destacó también que ya existen fondos disponibles para apoyar proyectos de infraestructura y transformación de flota de transporte público. Por parte de Fonadin, se aprobó una solicitud por 462 millones de pesos para la construcción de la segunda etapa de la Línea 5 del Metrobús de la Ciudad de México.
Informó que por su parte, Nafin financió dos corredores viales en la CDMX a través de 295 mdp que permitieron la sustitución de 390 unidades de transporte público; y con apoyo de una contragarantía por 1,350 mdp, esta misma entidad financiera transfirió recursos a Puebla para que pusiera en marcha un programa de sustitución y conversión de taxis a gas natural. También en la CDMX y en el Estado de México, Nafin financió la adquisición de mil taxis híbridos a través de créditos preferenciales.
Otros recursos disponibles son los 150 mdp aprobados en diciembre de 2016 para apoyar el fortalecimiento de redes de monitoreo en la Megalópolis y 100 mdp provenientes de la Semarnat para la renovación de flota vehicular de transporte público en la CDMX y el Estado de México.
En su informe, Gutiérrez Lacayo destacó que el 26 de mayo de 2017 fue publicada en el Fondo de Cambio Climático la convocatoria para apoyar la sustitución de autobuses por un monto de 100 mdp.
Indicó que en junio del año pasado fue actualizado el Programa de Chatarrización simplificando el trámite e incrementando el estímulo en un 34.5%. Señaló que durante este año se han destruido 1 362 unidades, la mayor parte en la CDMX.
En cuanto a la creación de un cinturón verde que implica la reforestación con 18 millones de árboles, el funcionario informó que al término de 2016 se habían plantado 12.9 millones de árboles a través de los programas de la Comisión Nacional Forestal.
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