Los modelos de ciudad han devenido en dos vertientes “o se favorece la política pública o se privilegia el mercado inmobiliario y esto crea una tensión, o un conflicto entre la población y el entorno”, explicó la investigadora, socióloga y urbanista, Concepción Huarte, durante la presentación de los volúmenes I y II de la investigación “Habitar la Centralidad Urbana”.
Huarte, acompañada de las investigadoras Anavel Monterrubio Redonda y María Esquivel Hernández, explicó que este libro también tiene como objetivo llegar a los estudiantes de Sociología, Urbanismo y ciencias afines de la Universidad Autónoma Metropolitana (UMA), en la Ciudad de México (CDMX).
El primer volumen de “Habitar la Centralidad Urbana”, salido con anterioridad, ha devenido en proyectos de investigación de más largo alcance y logrado, además, convertirse en propuesta de revisión de políticas públicas.
Habitar la Centralidad Urbana (II) es, pues, la consolidación de un proyecto de investigación, resultado de seminarios, discusiones y propuestas que llegó a las imprentas, después de tres años de proceso gracias al auspicio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
La doctora Huarte explicó cómo los modelos de ciudad han devenido en dos vertientes “o se favorece la política pública o se privilegia el mercado inmobiliario y esto crea una tensión, o un conflicto entre la población y el entorno”.
En su oportunidad, la doctora Monterrubio, una de las ensayistas, hizo una reseña de los 10 trabajos que componen el volumen II, al tiempo que dio razón del exhaustivo quehacer, desde hallar la metodología hasta conseguir el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología por tres años para corporeizar la edición con un diagnóstico y análisis que comprueba que las políticas públicas están a merced del mercado, según queda claro en la explicación del doctor René Coulomb, autor de la introducción.
Cuentan las investigadoras que fue a inicio del 2009, en el contexto de la administración de Marcelo Ebrard cuando se organizó un seminario para discutir cómo se manifiestan las tensiones y solucionan los conflictos en la ciudad central, donde se ofrece además de perfilar la ciudad compacta, también se muestran otros niveles de estudio, de relación profunda del habitante con la ciudad.
Los conflictos en la ciudad denotan que no hay políticas públicas que estén satisfaciendo las necesidades de sus habitantes, “hay conflictos, un signo de nuestro tiempo, como marca el mismo subtítulo del Vol. II, lo que enmarca el significado de vivir en la ciudad: “las prácticas y representaciones sociales frente a las transformaciones de la ciudad central”.
Se concordó que este libro es de gran valor para tomadores de decisiones, investigadores y estudiantes, ya que “se organiza y sistematiza el trabajo realizado, comenzando por el primer año, cuando se discutieron marcos teóricos y metodológicos; los resultados del seminario internacional de septiembre tomaron cuerpo en el libro en 2013; el seminario internacional fue en 2009 y así se vierte en el texto la crítica de los foros de debate entre autores, investigadores de América Latina, en que se clarifican algunos conceptos centrales del proyecto integral”.,
Por su parte, María Teresa Esquivel Hernández, dijo que “para habitar en la centralidad, concepto que va más allá de la vivienda, al espacio, al ámbito en condiciones de centralidad; porque se habitan también las actividades que se desarrollan en los espacios centrales; en este sentido el concepto de “centralidad fundacional”, que tiene antecedentes históricos, categorías de espacio urbano y centralidad; diferencias entre la población residente, la flotante y la turística, es que se construye este II volumen, que debería ser de cabecera para quienes tienen a su cargo la planificación urbana”.
Añadió que “se rescata y rompe con los clichés con lo que tiene que ver con la renovación urbana, la discusión de residentes; en otros sentidos, el conflicto vecinal, territorial, jurídico, social, y en el debate se aportan elementos que se tendrían que considerar, como las personas de la tercera edad que han construido su casa en cierto entorno y ahora se ven obligadas a vivir en otro”.
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