México tiene el privilegio de recibir cada año a finales de julio y principio de agosto al tiburón blanco, por su preferencia a las aguas templadas de la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe en Baja California.
Cabe mencionar que esta Reserva se caracteriza por ser el único lugar en México que concentra tiburones blancos, siendo reconocida mundialmente como uno de los cinco puntos de mayor importancia para el avistamiento de esta especie, ejemplo de ello es el más reciente censo poblacional, realizado en 2015, en el cual se obtuvo un registro de 305 individuos.
El tiburón blanco tiene un gran papel ecológico en la Reserva, ya que es indicador de la salud de los ecosistemas marinos al ser un depredador tope cuya ausencia podría afectar la estructura y funcionamiento de la fauna marina.
Esta especie padece baja tasa poblacional debido a que presenta un bajo potencial reproductivo, una madurez sexual tardía y una lenta tasa de crecimiento, y que es una especie que requiere un programa de protección.
Por esta razón, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), trabaja en proteger a estos tiburones por lo que al inicio de cada temporada, se imparte talleres de capacitación a prestadores de servicios turísticos, y se les entrega un Manual de Buenas Prácticas. Con el fin de fomentar éstas prácticas y aumentar la coordinación entre autoridades y sector turístico, en esta temporada se otorgaron 8 permisos para la observación de este depredador.
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