La bioarquitectura como respuesta al Cambio Climático

Ante la presencia del cambio climático que se atempera en las grandes ciudades y deja sentir sus consecuencias en los más de 7 mil millones de habitantes de este planeta que para el año 2030 tendrá a más del 70 por ciento de sus individuos viviendo en grandes metrópolis, diversos grupos de profesionales están fomentando nuevas alternativas para la sobrevivencia y sustentabilidad de las ciudades, en este caso la bioarquitectura, que busca reducir el estimado de 7 toneladas de CO2 al año que se estima que cada habitante del planeta produce.

Esta nueva actitud de edificar casas y otro tipo de infraestructura es una forma de optimizar recursos como es el agua, luz, comida y diversos materiales para la misma. En contraste, una casa normal utiliza los recursos hasta degradarlos por completo y arroja los residuos al medio ambiente, contaminándolo.

Cabe mencionar que en México, las edificaciones ecológicas son una realidad, tal y como se sabe del edificio de HSBC en paseo de la Reforma y diversos tipos de casas ecológicas en algunas zonas de la ciudad de México.

La bioarquitectura surge como una forma de hacer arquitectura es decir sustentada en principios naturales y en donde las edificaciones forman parte de los ecosistemas en donde éstas se hallan inmersas.

En entrevista con este reportero, El arquitecto, Juan Carlos Martinez, integrante del proyecto Bioarquichectus, despacho dedicado a la sustentabilidad comentó que este sistema de construcción los recursos renovables como la tierra, la madera, las fibras vegetales, entre otros, permitiendo edificaciones de bajo costo.

Además que se busca desde la creación de los proyectos el levantar casas con base a orientaciones de la luz solar, el viento, etc, y generar un desarrollo con base a la planeación ambiental y que en la ciudad de México mayormente se percibe que los sistemas más utiles que pueden implementarse es el ahorro de agua como energía.

Siendo el primero, el agua, un punto toral de estas construcciones, debido a la problemática de hacerse de este recursos en la ciudad y señaló que con un adecuado sistema de captación y manejo de la misma un hogar podría tener ahorros de hasta un 40 por ciento de agua en época seca y hasta de un 60 por ciento en tiempos de lluvia.

El joven arquitecto indicó que ciudades como México, pese a estar presentando un tamañao inmenso y un desorden urbano, aún tiene posibilidades de recuperar una vertiente sustentable esto con base a conciencia y mucho trabajo para que con diversos sistemas de adaptación de los hogares y oficinas se puedan generar ahorros de energía, agua y verificar unas adecuadas construcciones al futuro.

En cuanto a si la bioarquitectura es un sistema que coadyuve a la adaptación al cambio climático, pueden ser parte de las respuestas sociales y humanas a este fenómeno. Sobre su participación en la Expo EnVerdeSer, dijo que al ser un despacho de jóvenes profesionistas perciben de buena forma el tener espacios de este tipo que les permite interactuar con el público y difundir sus ideas como apreciar la opinión de la gente del mismo.