Según un informe de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal, (IUFRO), el tráfico de madera ilegal sigue perjudicando gravemente el medio ambiente, las sociedades y las economías, e incluso pone en peligro la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
Las regulaciones existentes no bastan para contrarrestar el tráfico mundial de madera de origen ilegal, ya que está trasladándose a países con leyes menos estrictas y la mayoría de la madera ilegal se comercializa en mercados domésticos y no en mercados internacionales.
El análisis científico más extenso hasta ahora sobre la tala ilegal, La tala ilegal y el tráfico relacionado de madera, dimensiones, factores influyentes, impactos y respuestas, también desveló que las redes de crimen organizado están cada vez más involucradas en la tala ilegal.
Más de 40 científicos reconocidos a nivel mundial contribuyeron al estudio, que ha sido coordinado por IUFRO, por encargo de la Asociación de Colaboración en Materia de Bosques, CPF, y presentado en el marco de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad en Cancún, México.
“La delincuencia forestal, incluyendo los delitos corporativos, y la tala ilegal, representan hasta 152 mil millones de dólares cada año, más que toda la ayuda al desarrollo en conjunto”, dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Ambiente, una de las organizaciones que apoyaron el informe.
Indicó que “es urgente que encontremos nuevas estrategias para eliminar la producción de madera ilegal y el tráfico relacionado. Así será posible mejorar de manera significativa la calidad de vida de la gente con menos recursos y en desventaja, y protegerla contra los cárteles del crimen. Con base en resultados científicos claros, como los proporcionados en este informe, los políticos pueden pasar a la acción”.
Se detalló que en Estados Unidos o la Unión Europea, existen leyes para impedir que la madera de tala ilegal entre en los mercados de estos países. Aunque estas repuestas políticas pueden tener efectos positivos cada vez más fuertes en el futuro, hasta ahora no son suficientes ya que no engloban las diferentes dimensiones asociadas con la tala ilegal.
Según el informe, los efectos de los acuerdos comerciales bilaterales a menudo son débiles debido a que la mayoría de la madera de origen ilegal se comercializa en los mercados domésticos y por lo tanto no está cubierta por los acuerdos. La verificación de la legalidad de la madera exigida por ciertos países, así como el desarrollo económico en general, hace que el tráfico de madera se esté trasladando a mercados como China e India, donde las regulaciones son menos restrictivas.
Hoy día, China e India son los principales países importadores de madera tropical de origen legal e ilegal, mientras que Brasil, Indonesia y Malasia siguen siendo los productores dominantes. Sin embargo, la tala ilegal se ve también en otras regiones forestales. Rusia, por ejemplo, es la principal fuente de madera ilegal proveniente de bosques boreales y templados.
Aproximadamente 86% de los bosques del mundo es de propiedad pública, pero en muchos casos la tenencia de la tierra no está clara o está en conflicto. Al mismo tiempo, mil millones de personas en todo el mundo dependen de bosques y árboles para llevar una dieta equilibrada y como fuente de ingreso sostenible.
Se estima que casi la tercera parte de la madera tropical comercializada mundialmente proviene de la conversión ilegal de bosques. El estudio subraya que la mayoría de la conversión ha ocurrido en la Amazonía y en el Sudeste Asiático. Sin embargo, en la región amazónica la conversión ha sido reducida hasta cierto punto en los últimos años. Una gran parte de la conversión ilegal del bosque sirve para la producción agrícola comercial, sobre todo para productos especializados como aceite de palma, soja y carne de res.
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