En el país hay gobernados y gobernantes. Existen los responsables de gobierno federal, estatal y municipal. Están los servidores públicos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en el caso de la Federación y los estados, más el Distrito Federal, y los ayuntamientos municipales.
La comprensión del sistema conduce al entendimiento de lo que son nuestros derechos y obligaciones, lo que son las estructuras gubernamentales, políticas públicas, formas de operación y de atención en planeación, programación de servicios y obras públicas, siempre prescritos por leyes. A partir de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, leyes federales y generales, leyes locales y reglamentos municipales más las normas y acuerdos inmediatos que deriven de todas ellas.
Algo que debemos tener presente en todo tiempo, mientras que los gobernados podemos hacer todo lo que no esté prohibido por ese conjunto de normas, sin más límites que el derecho de los demás y las formas de comportamiento social, los gobernados sólo pueden hacer lo que las leyes les permiten. Si en una calle no está prohibido estacionarse, ninguna autoridad puede impedir que lo haga. Si una ley no faculta a una autoridad a hacerme comparecer ante una instancia administrativa o de cualquier otra índole, no puede demandar que lo haga.
Si hablamos del Poder Legislativo, de la Federación, nos referimos a las Cámaras de Diputados y de Senadores. A cargo, ambas, de la elaboración de las normas que rigen la vida pública en México. Si bien una y otra tienen facultades exclusivas a las que nos habremos de referir en entregas posteriores.
El común de las personas conoce el hacer de los poderes ejecutivos, federal y de las entidades federativas, de las presidencias municipales. Pero, con frecuencia, ignora cuáles son las tareas a cargo de los legisladores y de los ayuntamientos.
En este no saber cuáles son las responsabilidades de los diputados y de los senadores, de los ediles en los municipios, se funda la percepción de que no cumplen con sus tareas, o que lo hacen mal, o que abusan. Eso lo aprovechan fuerzas interesadas en su descalificación. Lo apreciamos en encuestas en las que las legislaturas aparecen con los más bajos puntajes entre las instituciones públicas.
¿Por qué descalificar a legisladores y ediles? Porque de esta manera los poderes que conforman se debilitan y entonces es más factible imponerse a ellos para promover intereses particulares.
Ante esta situación hemos propuesto a nuestros amables lectores, un acercamiento a las Cámaras de Senadores y de Diputados, federales y estatales; de diputados a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; a los ayuntamientos municipales a través de recursos de la informática.
En entregas anteriores nos hemos referido a los centros de investigación de la Cámara de Diputados. Hoy invitamos a visitar el SIA, Servicios de Investigación y Análisis, de esa Cámara en el sitio www.diputados.gob.mx/cedia/sia, cuya tarea es realizar investigaciones y análisis documentales especializados sobre temas de interés legislativo, relacionados con la agenda parlamentaria. Es un área a cargo del Dr. Jorge González Chávez, con quien colabora un grupo de calificados expertos en investigación parlamentaria entre ellos: Fabiola Rosales Salinas, Claudia Gamboa Montejano, Reyes Tépach Marcial, Gabriel Santos Villarreal.
El cumplimiento del trabajo en el SIA es de excelencia. Si usted, amable lector, entra a ese sitio, encontrará una amplia gama de opciones para conocer el trabajo legislativo.
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