La vida de ambas especies es estudiada con ciencia y paciencia de entomólogo, con exactitud e ingenio, por el poeta y premio Nobel Maurice Maeterlinck, logrando adentrarse en el enigmático y sorprendente universo de estos insectos distinguidos por sus estructurados sistemas de organización y jerarquías.
Maurice Maeterlinck, escribe en el libro “La vida de las abejas”, de editorial Ariel, un ensayo para conocer “un mundo aéreo, optimista y exterior”, profundizando en la forma de la vida de las abejas dentro y fuera de la colmena, estudiando sus querencias, observando sus caminos y desvelando sus misterios. Con respeto y cortesía, relata sobre el reino de ese enjambre siempre presidido por una reina: sus costumbres, su trato hacia las demás abejas, su custodia fiel hacia obreras y soldados, su lujo y hasta su muerte.
Una obra para maravillarse de la naturaleza de estas criaturas dominadas por el sentimiento del deber: “Pero en el magnífico momento en que todas las flores las llaman, parecen poseídas de la embriaguez del trabajo, y rotas las alas, reducido a nada y cubierto de heridas el cuerpo, perecen casi todas en menos de cinco semanas”, detalla.
Mientras que en el libro “La vida de las hormigas”, Maeterlinck realiza una investigación meticulosa sobre el mundo insólito de estos insectos dinámicos y altruistas: su desarrollo y reproducción, el nacimiento de sus colonias subterráneas, especies, la arquitectura de sus nidos, su lenguaje antenal y comunicación entre sí, hasta cómo organizan sus ejércitos y guerras para proteger su hábitat.
A través de un sinfín de analogías con el comportamiento humano, el interés por conocer lo esencial y asombroso de estos seres, el autor nos habla de su vida indiscutiblemente inteligente y dominante: “cuando las hormigas inician alguna empresa es, principalmente, cuando creería uno que ve nacer una idea en su espíritu y realizarse por la ejecución”.
Maurice Marterlink, es un abogado que no ejerció, su vocación literaria se reveló en numerosas obras de poesía, de pensamiento y de teatro. En 1911 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Gran exponente del teatro simbolista, estuvo muy influenciado por el idealismo alemán, e influyó en algunos autores españoles como Federico García Lorca, especialmente en sus primeras obras teatrales.
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