Sustentabilidad

Los suelos también se deterioran (III)

La degradación vuelve a los campos improductivos.

En determinados casos, el agua puede arrastrar tanto material que el suelo queda marcado por profundas zanjas llamadas «cárcavas», y en cuya condición es difícil llevar al cabo cualquier actividad productiva o incluso, lograr su recuperación.
Los tipos más importantes de degradación del suelo en el país, después de la degradación química y la erosión hídrica, son la erosión eólica y la degradación física, que en el año 2002 afectaban 9.5 y 5.7% de la superficie nacional, respectivamente. En la primera de ellas, el factor que favorece la pérdida de las partículas del suelo es el viento, que las arrastra y puede depositarlas en sitios muy lejanos. En el caso de la degradación física, se produce cuando los suelos pierden la capacidad de absorber y almacenar agua, ya sea porque el suelo se compacta (por ejemplo, por el tránsito de vehículos o animales), se endurece (por la formación de costras) o es recubierto por algún material relativamente impermeable (por ejemplo, por efecto de la urbanización).

Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.