Sustentabilidad

México impulsa una nueva transformación en la gestión del agua

En un paso significativo hacia un desarrollo más sostenible, México ha firmado el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad. Este acuerdo, liderado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), reúne a representantes del gobierno, la academia, el sector privado y las comunidades, con el objetivo de garantizar el acceso equitativo al agua y promover su gestión responsable ante los crecientes desafíos que enfrenta el país.

Según el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), el 52.8% del territorio nacional se encuentra en condiciones de no sustentabilidad hídrica, un fenómeno que se ve agravado por el cambio climático, que intensifica fenómenos como sequías y huracanes. En este contexto, el acuerdo busca establecer una visión de largo plazo para que México cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, particularmente el Objetivo 6, que busca garantizar agua limpia y saneamiento para todos hacia 2030.

El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, firmado el 24 de noviembre de 2024, establece una hoja de ruta clara para afrontar los desafíos relacionados con el agua en México. Este acuerdo se fundamenta en los 10 Compromisos por el Agua, que tienen como propósito mejorar la gestión hídrica del país.

Uno de los compromisos clave es garantizar el acceso equitativo al agua, especialmente para las comunidades vulnerables y marginadas que históricamente han tenido limitaciones para acceder a este recurso esencial. Este compromiso tiene como objetivo no solo ofrecer soluciones inmediatas, sino también sostenibles, priorizando la construcción de infraestructura básica y el uso de tecnologías innovadoras, como los sistemas de captación de agua de lluvia, para asegurar un abastecimiento constante y seguro.

Los 10 compromisos por el agua son los siguientes:

Acceso equitativo al agua: Garantizar el acceso suficiente, seguro y constante al agua para todas las comunidades, especialmente las más vulnerables.

Uso eficiente del recurso: Aplicar tecnologías y procesos innovadores que optimicen el uso del agua en sectores clave como la agricultura, la industria y las ciudades.

Fortalecimiento de la infraestructura hídrica: Ampliar y modernizar la red hidráulica nacional para mejorar la captación, distribución y tratamiento del agua.

Reducción de la contaminación: Establecer regulaciones más estrictas y promover la restauración de ríos, lagos y acuíferos para mantenerlos libres de contaminantes.

Resiliencia frente al cambio climático: Implementar soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación y la rehabilitación de humedales, para mitigar los efectos del cambio climático.

Recuperación de concesiones: Reintegrar volúmenes de agua concesionada a las reservas estratégicas del país.

Tecnificación del riego agrícola: Fomentar sistemas de riego más eficientes para mejorar el uso del agua en la agricultura.

Reuso y tratamiento del agua: Impulsar inversiones en plantas de tratamiento para la reutilización y el uso responsable del agua.

Innovación científica: Apoyar la investigación y el desarrollo tecnológico para la conservación y distribución eficiente del agua.

Estrategias regionales personalizadas: Desarrollar planes hídricos adaptados a las necesidades y condiciones específicas de cada estado de la federación.

 

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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