En la zona norte y serrana del estado de Guanajuato se caracteriza por la situación de pobreza y marginación en la que viven sus habitantes. Comunidades en las cuales la principal actividad económica es la agricultura, tareas que cada vez se vuelven más complejas y menos redituables debido a los bajos rendimientos, la erosión de suelos y falta de agua.
Por ello, este escenario es un expulsor natural de migrantes hacia Estados Unidos, quienes buscan mejores condiciones de vida, abandonando sus tierras y comunidades. Por tal razón, la Fundación Monsanto, en colaboración con la Organización No Gubernamental, Desarrollo Rural de Guanajuato, A.C. desarrollaron el proyecto “Economía Solidaria Microregional, producción en traspatios para autoconsumo”, el cual tiene como objetivo la implementación de huertos de traspatio para la producción de hortalizas para autoconsumo y eventual comercialización, todo en el marco de una agricultura sostenible.
El proyecto inició en 2011 atendiendo a 45 familias de tres comunidades, con las cuales se trabajó en el desarrollo de infraestructura para la producción y para la captación de agua, con el fin de optimizar sus prácticas agronómicas. En la segunda etapa que recientemente concluyó, se sumaron 20 familias más de comunidades vecinas, con lo cual se conformó una micro región en la que se comparten, insumos, experiencias y conocimientos que enriquecen al propio programa.
Al respecto, Klaus Kösters Rüther, presidente del Consejo Directivo de la Organización No Gubernamental, Desarrollo Rural de Guanajuato, A.C., dijo que “luego de la gran aceptación y éxito que tuvimos con la primera fase del proyecto, decidimos ampliarla hacia otras comunidades y fortalecer la iniciativa, incorporando nuevos elementos de sostenibilidad. Estamos convencidos de que este programa irá permeando de manera creciente, en otras zonas, mejorando la situación económica de las poblaciones atendidas”.
El proyecto consideró la instalación de nueve módulos colectores de agua de lluvia, ubicados estratégicamente en las casas de las familias beneficiarias, con los cuales se garantiza el suministro del vital líquido en los periodos de sequía y se mantiene la producción de alimentos, a pesar de las adversidades climáticas. Así mismo, se proporcionó capacitación técnica y educación social a los beneficiarios, con el objetivo de mantener e intensificar el trabajo agrícola que les ayude a cumplir con sus objetivos y mejorar sus condiciones de vida. Todos estos elementos, dan factibilidad a la iniciativa en un marco de sostenibilidad.
Por su parte, Jesús Muñoz, líder del área de Desarrollo Tecnológico de Monsanto para Latinoamérica Norte, comentó que “nuestro objetivo es claro en este proyecto, colaborar en la atención de necesidades inmediatas y en la mejora de las condiciones económicas de las comunidades rurales del norte de Guanajuato, para que a través de la innovación, las personas tengan una alternativa de desarrollo económico en sitio, permitiéndoles incorporarse a la dinámica de movilidad social. La implementación de estos huertos de traspatio, facilitará a las familias producir hortalizas para autoconsumo y eventualmente, para su comercialización”.
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