Mientras que investigadores de la Universidad de Nueva York alertan a los gobiernos de los países del orbe para que se preparen para alojar en sus ciudades a casi 3 mil millones de habitantes más para el 2050, en México, a través del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el Programa Nacional de Desarrollo Urbano 2014-2018, entre otros instrumentos, tiene como primer objetivo: Controlar la expansión de las manchas urbanas y consolidar ciudades para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Los estudiosos prevén que para ese año, dos terceras partes de la población mundial vivirán en centros urbanos. Como este fenómeno no se podrá revertir, recomiendan prepararse para enfrentar esta realidad, creando nuevas o expandiendo las ciudades existentes, pero en forma ordenada.
Explican que al elaborar su Atlas de Expansión Urbana, se analizó el crecimiento de 120 ciudades, entre las que se encuentra la ciudad de México que anda arrebatando a Tokio el primer lugar como la más poblada del mundo, dado que al pasar a megalópolis alcanza 36 millones de moradores.
Asimismo, se han creado videos simulando el crecimiento de 30 de las ciudades más grandes del mundo, para observarlas en detalle, con la finalidad de dar a urbanistas parámetros para analizar lo que viene. Agregan que se espera que para 2040 varias ciudades del África subsahariana lleguen a crecer hasta siete u ocho veces su tamaño actual.
Aunque muchos alcaldes del mundo no dan crédito al estudio de los universitarios, la investigación se centra en el crecimiento territorial porque es inevitable el aumento poblacional, por lo que los cambios deben hacerse al nivel de la tierra.
Se destaca que una ciudad bien planeada puede reservar espacios públicos como plazas y parques, entre otros, en vez de sólo esperar que una oleada de nuevas casas cubra por completo el territorio disponible. Porque lo que se debe hacer es crear ciudades más equitativas y sustentables, en vez de sólo manchas urbanas de viviendas precarias que se expanden sin control.
Ahora los investigadores pretenden expandir el proyecto a 200 ciudades y presentar un trabajo a cada ciudad para generar un impacto real en suplaneación.
OBJETIVOS MEXICANOS
Por lo que toca a los demás objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el Programa Nacional de Desarrollo Urbano 2014-2018, publicados en el Diario Oficial de la Federación, son los siguientes:
Consolidar un modelo de desarrollo urbano que genere bienestar para los ciudadanos, garantizando sustentabilidad social, económica y ambiental.
Diseñar e implementar instrumentos normativos, fiscales, administrativos y de control para la gestión del suelo.
Impulsar una política de movilidad sustentable que garantice la calidad, disponibilidad, conectividad y accesibilidad de los viajes urbanos.
Evitar asentamientos humanos en zonas de riesgo y disminuir la vulnerabilidad de la población urbana ante desastres naturales.
Consolidar la Política Nacional de Desarrollo Regional a partir de las vocaciones y potencialidades económicas locales.
EXPASIÓN DE MÉXICO
De acuerdo con diferentes referencias, se sabe que, en su mejor momento, Teotihuacán contó con una población de 200 mil habitantes. Muchos años después, en 1521, cuando los españoles entraron a lo que era la majestuosa ciudad Tenochtitlán, su población era de 300 mil que se vio diezmada por el sitio y bombardeo al que fue sometida.
Después, la barbarie, espada, fusiles y peste que trajeron los peninsulares se encargó de aniquilar más al pueblo mexica.
De acuerdo con lo publicado en el DOF, se afirma que en la década de 1980, México se convirtió en un país predominantemente urbano. Pues de entonces a la fecha, más de la mitad de la población mexicana habita en ciudades.
También se pone en relieve que en 1900, el país contaba con 33 ciudades de más de 15 mil habitantes, donde habitaban 1.4 millones de personas (10.4 por ciento de la población total), para la década de los ochenta, 36.7 millones de personas, que representaban más de la mitad de la población, residía en localidades urbanas.
Asimismo, se indica que en el 2000 existían 343 ciudades, de más de 15 mil habitantes, las cuales alojaban a 66.6 millones de personas que representaban 63.3 por ciento de la población nacional, y finalmente, para el 2010 el número de ciudades aumentó a 384, albergando 71.6 por ciento de la población total del país.
Las tendencias indican que el proceso de urbanización continuará, aunque a menor velocidad que en las décadas anteriores, de manera que entre 2010 y 2030, la población urbana en México pasará de 71.6 a 83.2 por ciento.
Se sabe que el principal reto que enfrentan las ciudades y metrópolis mexicanas en los próximos años es hacer frente al aumento y concentración de la población urbana que para el 2030 llegaría a 103.3.
Lo anterior implica planear y gestionar ciudades con la capacidad de asentar de manera segura, sustentable, responsable y eficiente a las nuevas y actuales generaciones, a través de la oferta de soluciones adecuadas de vivienda, cobertura de servicios, impulso a las actividades económicas, promoción de la vida comunitaria y alternativas adecuadas de movilidad.
Si prevaleciera el patrón territorial actual en las ciudades, esta concentración provocaría incrementos en distancias y trayectos, asimismo, crecerían externalidades negativas o costos sociales por el imperativo de mayor conectividad espacial, afectando el Medio Ambiente y agudizando la inequidad y la desigualdad socio-económica.
Por lo que toca al ámbito rural, las consecuencias de la dinámica de migración y del proceso de urbanización se han visto reflejadas en la conformación de las localidades rurales dispersas. Según los datos del INEGI, en 2010 en México existían 188,596 localidades rurales en las que vivían poco menos de 26 millones 50 mil habitantes.
La Comisión Nacional de Vivienda reporta datos interesantes: Las ciudades de más de un millón de habitantes presentan densidades promedio de 36 viviendas por hectárea, las de 500 mil a un millón promedian 27 viv/ha, las de 100 mil a 500 mil, 21 viv/ha y las de 50 a 100 mil presentan, 19 viv/ha, con un promedio general nacional de 23 viv/ha.
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