La vida, como la conocemos en este mundo, en el planeta Tierra, se encuentra amenazada no solamente por la ambición desmedida de los ricos y por las innumerables necesidades de los pobres, por la degradación ambiental, agotamiento de los recursos naturales y el calentamiento climático global, sino por el oscurecimiento global y el efecto ártico, dos fenómenos también creados por las actividades humanas y de los cuales se habla poco.
De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, asistentes al último congreso anual de la Unión Geofísica Americana y muchos especialistas, el oscurecimiento global consiste en la disminución de la radiación solar que llega a la Tierra. La disminución es de aproximadamente de entre 1 y 4 por ciento por década.
El fenómeno se descubrió allá por 1950, sin embargo, desde hace unas dos décadas se viene estudiando con mayor seriedad, porque, cada vez, toma mayor importancia, debido al peligro que representa para la humanidad.
Una de las causas del oscurecimiento global es el intensivo uso que se hizo de los aerosoles, así como el aumento de micropartículas, la gran contaminación que generan los aviones, las actividades humanas y la propia Naturaleza. Todo esto afecta las capas altas de la atmósfera y consecuentemente disminuyó la radiación solar en un 16 por ciento de 1950 a 2008 y la niebla que se ve es 3 por ciento más densa que hace cuatro décadas, según Michael Roderick, investigador de la Universidad Nacional de Australia en Canberra.
Si no se reducen las emisiones de contaminantes a la alta atmósfera, el escenario que acecha al Planeta y humanidad será una Tierra más calurosa, desértica y oscura.
Según recientes estudios de científicos, a menor radiación solar, también se reduce la evaporación del agua, pese al recalentamiento del Planeta a consecuencias del Cambio Climático. Consecuentemente, al haber una menor evaporación, también lloverá menos y luego se afectará el ciclo natural de la lluvia.(Hay que agregar que en la Tierra al año, llueve aproximadamente 500 mil kilómetros cúbicos de agua, la mayor parte, en el mar y la menor, en los continentes).
Para Beate G. Liepert y sus colegas de la Universidad de Columbia, el calentamiento climático global incrementa la humedad en la atmósfera, lo que aumenta la capacidad de las nubes para retener agua. Sin embargo, no significa que haya más nubes y que llueva más. No. Solamente son más densas y eso impide el paso de la luz solar con mayor intensidad.
El oscurecimiento preocupa mucho a los científicos, dado que cada vez afecta más a la vida en el Planeta y porque, independientemente, de estar dañando el ciclo del agua, también afecta la fotosíntesis. Es decir, a toda la vegetación, incluyendo bosques y selvas. Obviamente, la agricultura también está incluida, afirma Roderick.
Agrega que no hay que olvidar que sin fotosíntesis, las plantas y árboles no podrán absorber más dióxido de carbono ni producir más oxígeno, lo que acelerará el calentamiento climático global y acabará con los seres vivos que dependen de ese elemento para respirar.
ACECHA GLACIACIÓN
El calentamiento climático ha provocado lo que ahora se llama el Efecto Ártico que consiste en el derretimiento de sus hielos y que en la realidad, representa el umbral de una Pequeña Glaciación de Europa Occidental y Región Este de América del Norte para el 2011ó 2016, cuando se cumplan 35 ó 40 años del calentamiento global. Hay que agregar que la última Pequeña Glaciación duró 75 años.
Este fenómeno consiste en el derretimiento del Ártico, lo que echará a perder la Corriente del Golfo que llega 80 millones de metros cúbicos de agua cálida por segundo al Mar del Norte y regresa agua fría que sirve para evitar huracanes.
El Efecto Ártico está conduciendo a tener ciclos de veranos muy cálidos que se extenderán hasta el otoño e intensos inviernos que se prolongarán hasta la primavera. Más adelante, en su comienzo, los inviernos serán de moderados a cálidos, pero cuando se avance hacia la primavera, serán intensos y fríos. Además, se tendrán imprevistas e intensas precipitaciones y sequías en primavera y otoño.
La situación es grave porque del 2007 al 2008 el daño al Ártico llegó al punto en que es irreversible, dado que había perdido más de 2.5 millones de kilómetros cuadrados de hielo. De éstos, al menos, 1.2 millones de kilómetros cuadrados los perdió de febrero de 2007 a febrero de 2008. Así que se prevé que, a partir del verano de 2015, el Ártico esté libre de hielo, sobre todo, porque en la Isla Ártica ya se han registrado temperatura de 22 grados centígrados y lo normal son 5.
Por lo tanto, cuando se detenga la Corriente del Golfo, las ciudades europeas –Berlín, Dublín, Londres y Rótterdam, entre otras– que se encuentran en el paralelo 50 dejarán a tener las temperaturas agradables de invierno (5 a 6 grados centígrados) para sufrir temperaturas bajísimas como en Estados Unidos y Canadá.
En el Paralelo 50, en Estados Unidos, solamente hay pequeñísimos poblados, debido a los inviernos crudos. En Canadá, Montreal se ubica entre la latitud 44 y 45 grados y tiene inviernos con temperaturas menores a 35 grados centígrados bajo cero.
Disminución de energía solar
*En la Tierra 16%
*Hong Kong 37%
*Rusia 30%
*Israel 22%
*Estados Unidos 10%
Modificaciones
Si no se combaten los fenómenos del Cambio Climático y el oscurecimiento global, la Tierra se transformará en corto plazo, por lo que habrá más zonas desérticas y de sabanas, según la comunidad científica. También aseveran que en pocos años, el sur de España se convertirá en desierto, en el cual será imposible la vida; pero en el norte ibérico reinará un clima tropical. Sobre Inglaterra que es dominada por humedad y paisajes verdes, se convertirá en pocos años en algo parecido a un país africano donde abundarán las sabanas.
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