Alejandro Nieto Enriquez, subsecretario de desarrollo urbano y vivienda de la Secretaría de Desarrollo Urbano (SEDATU) del gobierno federal, comentó que la visión de ciudad que tiene México requiere de superar diversos retos y que el actual diagnostico indica que las ciudades de México son distantes, dispersas y desconectadas que muestra disfuncionalidad de las urbes nacionales.
En donde se tienen manchas urbanas muy amplía con poca densidad, transporte no articulado y se estima que una familia puede llegar a gastar hasta un 50% de sus ingresos en movilizarse, y en la actualidad estas pérdidas económicas nacionales equivalen a unos 200 mil millones de pesos al año.
En relación a la visión de ciudad que se busca tener es una urbe incluyente, equitativa, productiva, sustentable y segura en donde uno de sus ejes de trabajo esencial es que el espacio público no son propiedad de los dueños de los automóviles que hoy dominan las calles y que no permiten ser seguras, equitativas y sustentables, denunció.
Recordó que hace un año SEDATU hizo una encuesta nacional y 2 terceras partes de la gente dice que sus banquetes son malas, que 15% manifiesta que las calles tienen baches y que son Tampico, Villahermosa, Cuernavaca, Celaya y Ciudad Juárez son las peores en fomento de bicicletas.
Expreso lo anterior en su participación en el 6to Congreso Internacional de Transporte, dijo que sólo 7 ciudades de arriba de 500 mil habitantes tienen un transporte público masivo como son camiones articulados (Metrobus) y el tener accesos especiales para gente con capacidades especiales; situación que adolecen otras 25 ciudades con arriba de este número de ciudades.
La movilidad están vinculadas no sólo a la gente sino a la viabilidad del planeta y dijo que es urgente modificar los patrones actuales de uso del automóvil ya que la huella de carbono que deja el transporte en México es enorme y las externalidades negativas del transporte (tránsito, contaminación, perdida de horas hombre, etc), representa una pérdida del 4% del PIB nacional.
Pero, destacó que al momento los gastos oficiales en este sector se distribuyen de la siguiente manera en un 65% se va a infraestructura vial, un 21% se destina a transporte público, 9% a espacio público y un 4% en infraestructura peatonal y un 1% en fomento de la bicicleta.
Aceptó que por presiones políticas que pese a observar mucha congestión vehicular se busca ampliar calles y hacer segundos pisos que al paso del tiempo no resuelve nada e incentiva el uso de más automóviles y el espacio público de la calle no se puede reproducir, pues no se podría modificar traza de ciudades antiguas, sino que debe analizarse si el espacio público es para los automóviles o las personas, preguntó, y añadió que la Federación quiere modificar la lógica de las urbes y tener una visión diferente a la actual.
Puntualizó que no se puede tener un desarrollo social normal si todo el día se está atado a un modelo de ciudad actual con tránsito, stress, no caminable; por ello el gobierno mexicano busca que los nuevos modelos de ciudad tenga áreas específicas para caminar y la gente conviva.
Un primer paso en busca de remediar esta situación es la creación de la misma SEDATU para fomentar nuevos modelos de desarrollo urbano sustentable e inteligente con base al Plan Nacional de Desarrollo que van alineadas estas políticas y está la definición de las estrategias de movilidad urbana sustentable.
Parte de estos aspectos es tener sistemas de transporte articulado y se trata de hacer la combinación idónea del uso del espacio público y que todos convivan de forma ordenada sin olvidar al peatón.
Un ejemplo extremo es la ciudad de Singapur que cobra un impuesto al uso del automóvil en hora pico y se cobra por el espacio de la calle ya que no es gratis al ser escaso ya que para racionalizar este espacio es darle un valor de uso ya que de no pagar este impuesto se retira la placa del automóvil y no se les vuelve a permitir circular.
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