La organización ambientalista Greenpeace solicitó la intervención de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para que exhorte al gobierno mexicano a que niegue los permisos de liberación comercial de maíz genéticamente modificado (OGM) y reinstale la moratoria a las semillas transgénicas de este grano.
Además, la organización también pidió que se solicite al estado mexicano una declaración que reconozca a todo el país como centro de origen y diversidad genética del maíz y asuma el compromiso de impulsar políticas públicas que protejan los cultivos de esta semilla.
Durante una reunión que sostuvo Graziano da Silva, director General de la FAO, con representantes de organizaciones civiles, Greenpeace manifestó su preocupación por la falta de un marco regulatorio completo en materia de bioseguridad.
En este encuentro, también se abordaron temas como el derecho a la alimentación, la Cruzada Nacional contra el hambre y su percepción social.
La solicitud de Greenpeace a la FAO se centra en cuatro puntos:
1.-Se exhorte al Estado mexicano a negar los permisos de liberación comercial de maíz, y la suspensión de todos los trámites en las diferentes fases de liberación.
2.- Se exhorte al Estado mexicano a que atienda las recomendaciones internacionales y de expertos, procediendo de inmediato a reinstaurar una moratoria al maíz GM.
3.- Se exhorte al Estado mexicano a que implemente un efectivo Régimen de Protección Especial del Maíz, que responda a la característica de Centro de origen.
4.- Se solicite al Estado mexicano una declaración que reconozca a todo México como Centro de origen y diversidad del maíz para proteger a este cultivo.
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