Al iniciar la 21 Conferencia de las Partes (COP21) los líderes del mundo presentaron una declaración conjunta como apoyo a las nuevas alianzas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la deforestación, mientras que a la par impulsan la restauración de los bosques y el desarrollo rural sostenible.
Esta histórica reunión de líderes nacionales, específicamente en el tema de bosques, fue presidido por Mary Robinson, Enviado Especial sobre Cambio Climático de la Secretaria General de las Naciones Unidas, y Ségolène Royal, Ministro de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia.
Esta declaración de visión, avalada por líderes de 17 gobiernos, detalla el compromiso de llevar a cabo acciones más sólidas, colectivas y urgentes, con el objetivo de detener la deforestación e incrementar de manera significativa la restauración de los bosques. Este apoyo de gran nivel aviva las esperanzas sobre el reconocimiento del papel de los bosques en el acuerdo climático final que se alcanzará la siguiente semana, y más importante aún, que los gobiernos han actuado desde ya. Aunado a que sienta las posibles bases de que el sistema REDD+ cobré vida.
De acuerdo a la organización ambientalista WWF, Alemania, Noruega y el Reino Unido declararon que “están listos […] para incrementar su apoyo anual para REDD+, si es que los países elaboran propuestas ambiciosas y de alta calidad, con el objetivo de brindar mil millones de dólares anuales al 2020, o proporcionar más de 5 mil millones en el periodo 2015-2020, incluyendo un significativo incremento en el financiamiento de pago por desempeño si los países demuestran reducciones de emisiones medidas, reportadas y verificadas.”
Asimismo, presentaron compromisos para continuar y escalar el apoyo y la asistencia técnica hacia los países para que puedan realmente alcanzar los resultados esperados, acceder al financiamiento de pago por desempeño para reducir las emisiones provenientes de la deforestación y degradación de los bosques. Por otro lado, reconocieron la necesidad de alinear las acciones del sector privado con las metas de REDD+, además se comprometieron a “formar alianzas con el sector privado para transformar las cadenas de suministros en cadenas ‘libres de deforestación’, y apalancar cientos de miles de millones de inversión privada en beneficio de los bosques y la agricultura.”
Igualmente, se anunciaron varios nuevos y específicos compromisos financieros, incluyendo:
339 millones de dólares de Alemania, Noruega y el Reino Unido para apoyar cerca de cinco años de programas de reducción de emisiones a gran escala, bajo el Fondo de Carbono FCPF
Noruega continuará brindando apoyo financiero al Fondo Amazónico de Brasil en aproximadamente los niveles actuales hasta el 2020, si Brasil continua cumpliendo sus ambiciones.
“Nos sentimos alentados por la declaración conjunta de los líderes al inicio de la Conferencia de París, reconociendo el papel fundamental de los bosques en la lucha contra el cambio climático. Mientras tanto las acciones pre y post 2020 son clave; los compromisos que hemos escuchado hoy reconocen la urgencia de escalar la reducción de emisiones a través de REDD + antes del 2020. Vemos esto como un modelo para escalar la ambición y abordar los compromisos condicionales de los países con necesidad de apoyo internacional,” declaró Peter Graham, Jefe del Programa de Bosques y Clima de WWF.
WWF cree que el acuerdo de París debe incluir incentivos para los países en vías de desarrollo a fin de reducir las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques, manejar los bosques de manera sostenible y mejorar los sumideros de carbono (REDD+). Más de 50 países en vías de desarrollo en todo el mundo han logrado significativos avances en el diseño de sus programas de REDD+, pero necesitan la garantía de recibir apoyo financiero a largo plazo de los países donantes para la implementación efectiva.
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