El catedrático de posgrado y especialista en Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Álvaro Vargas Briones, indicóa este reportero, que en estas fechas de bajo o nulo crecimiento económico en México, como el mundo en general, puede permitir que la economía verde tenga una perspectiva alentadora para crecer, más en estos momentos, ello se presentará de forma muy lenta u pausada.
Pese a que los presupuestos federales y estatales, en el caso de México, ante la crisis se han visto menguados, ello acrecienta un crecimiento de la economía verde. Ya que, no se visualizan inversiones en el largo plazo, pese a que este punto es un factor clave que está señalado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Siendo en esta realidad, en donde el manejo de proyectos y presupuestos debe demostrar eficiencia en los mismos y de impulso a lo sostenible. Más, cuando se llega a pensar en ocasiones que lo verde no es prioritario; sin embargo, los daños en infraestructura por fenómenos naturales, sequias, baja productividad del campo, desempleo urbano, son factores clave para entender que la economía verde puede ser una de las opciones a impulsar para el progreso nacional.
Para ello, se tienen que dejar de lado los intereses de grupos políticos que detienen la economía verde, tal y como sucede con la implantación de un impuesto a la generación de energía de fuentes renovables en México, -único país en el mundo que tiene este gravamen-, que frena a dicha sector, que es clave en este rubro económico.
Sin considerar experiencias de Europa y otros lados del mundo que llegan a dar subsidios para el impulso a este rubro. Siendo este tipo de acciones oficiales, aunado a la crisis económica, lo que frena la implantación de una economía verde en México.
Detalló que para tener una economía verde, tanto México, como otros países, deben trabajar en tres puntos base para el impulso a este precepto. En el caso nacional, ya se tiene grandes avances en dos de ellos que son: participación activa a nivel internacional en la firma de diversos acuerdos. La realización de estudios del tema por parte del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y, lo que es más importante, donde nuestro país demuestra falta de apoyos que es, “bajar a la realidad todos los planes, proyectos y programas que se manejan en el tema, aunado a la falta de inversiones en este sector”.
Según el estudio “La Economía del Cambio Climático en México”, se prevé una pérdida del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) debido al calentamiento global por sus efectos en la agricultura, agua, turismo, cambio de uso de suelo, la biodiversidad y la salud, esto al año 2050.
Recordó que los Objetivos del Milenio que se anunció pasarán del año 2020 al 2030, ante su incumplimiento, no puede estarse pensando que se llegará a estas metas; más si las inversiones están detenidas, si no se construye la infraestructura requerida y se estanca el crecimiento. Siendo quizá una meta realista para México el 2040, como una fecha de pensar en que la realidad económica cambie a ser sostenible.
Explicó que nuestro país, no debe poner como barrera que el contexto global sea complicado, mas con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, quien, asegura que el Cambio Climático es un invento de los chinos para frenar su competitividad. Lo cual, acepta, repercutirá en la llegada de inversiones en sectores verdes en México; siendo ahí, donde se debe detonar el impulso al mercado local. Ya que, pese a la crisis global, la economía verde puede crecer, pero a tasas muy pequeñas.
De ahí, que México debe seguir impulsando la reconversión de sectores que se han dicho serán generadores de empleos verdes del corto al largo plazo como es el rubro forestal, energía y ciertos ámbitos de la industria como del comercio, los cuales, llegan a significar hasta el 37% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo a la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), México es la economía menos intensiva en investigación y desarrollo de la OCDE y tiene una de las participaciones del sector privado más bajas en el gasto bruto en este rubro.
En el caso de los empleos verdes, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estimó 1.8 millones de empleos directos relacionados al medio ambiente en el 2015, lo que representa alrededor del 4.5% de la población ocupada del país.
Mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), calculó 695 mil empleos verdes en el 2012, alrededor del 1.8% de la población ocupada.
En relación a este tema, Julián Mora, profesor convidado del ISCSP de la Universidad Técnica de Lisboa, Portugal, comentó a este reportero que debe tenerse mucho cuidado respecto al uso del concepto de sustentabilidad, que va desde el ecologista hasta el economicista (todo en pro del desarrollo, pues sin economía no hay equidad).
Esto debido a qué tan cerca o lejos está el desarrollo económico verde de los países en vías de desarrollo, como México, señaló que “el Desarrollo Económico Verde» sólo puede darse en momentos de bonanza y en sociedades con un Estado del bienestar muy avanzado, pues cuando existen grupos sociales que tienen precariedades o corren riesgo de exclusión social (desempleados, indígenas, etc.), junto a la falta de accesibilidad a la educación, a la sanidad y una deficiente infraestructura de transportes, comunicaciones y telecomunicaciones, es complicado comprometer recursos para lo «verde».
Siendo México, una nación con grandes disparidas y en donde 50 millones de personas (de una población de 120 millones de individuos), padecen diversos grados de pobreza, de estos mexicanos, se estima que 10 millones no saben que podrán comer al dia siguiente, cuando se van a dormir.
CIFRAS VERDES EN MÉXICO,EN COLOR DE ALARMA
De acuerdo a organismos como la OCDE, el valor de la producción de bienes y servicios sostenibles del país y su significado en el PIB nacional dista mucho de ser lo esperado, ello en relación con la meta de alcanzar una economía verde. Hasta 2014, este concepto representaba apenas 1.04% del Producto Interno Bruto, casi la mitad del 2.14% plateado como meta para final del sexenio al año 2018.
Hasta diciembre del año pasado, la llamada economía verde, que en su definición más simple se le considera baja en carbono, eficiente en el uso de recursos e inclusiva socialmente, daba empleo a 776 mil 214 personas, pero la meta es llegar a 1 millón en 2018, de acuerdo con el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2013-2018, del PND.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, los retos son grandes en esta materia, más en un contexto de recorte presupuestal en 2017 para el gobierno México, que debe aprovechar las oportunidades que tienen sectores clave como es la generación de energía limpia, una mejor política de manejo agua y un enfoque verde en la industria manufacturera.
IMPLANTA ZACATECAS, IMPUESTO VERDE; SIN FINALIDAD AMBIENTAL
En impulso a hacer un enlace en materia de contar con industrias sustentables, el estado de Zacatecas, en el noroeste mexicano, dio a conocer la implantación en su ley estatal de Ingresos un impuesto ambiental, el cual, diversas organizaciones empresariales como partidos políticos de oposición soslayaron que:
El Gobierno del Estado de Zacatecas, tratando de subsanar el desequilibrio financiero ocasionado por la mala administración a través de la creación de nuevos impuestos, entre los cuales se encuentran los impuestos “ecológicos”, diseñados de forma arbitraria sin tomar en cuenta aspectos técnicos relacionados al medio ambiente.
Además de ser inútiles en la protección de los diferentes ecosistemas del país, esta nueva carga se sumará a los muchos recursos estatales que al día de hoy son mal administrados.
Ley de Ingresos del Estado de Zacatecas para el Ejercicio Fiscal 2017, contempla la recaudación por concepto de impuestos ecológicos de 1,230,000,000 millones de pesos (61,500,000 millones de dólares).
Las actividades para las que la Ley de Ingresos propone un gravamen incluyen:
La extracción de minerales
La emisión de gases a la atmósfera
La emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua
El depósito o almacenamiento de residuos.
Cabe mencionar que las compañías que actualmente operan en la industria metalúrgica para operar, ya están sujetas a diversos reglamentos ambientales y legales como son:
Certificación de empresa limpia otorgada por la PROFEPA
Cumplen con las Normas Oficiales Mexicanas
Cumplen con rigurosos estándares internacionales (Código de cianuro, International Committee of Mining and Metals)
Operan en las Bolsas de Toronto y Nueva York
Diversos empresarios señalaron que la creación de una Procuraduría Ambiental Estatal, organismo que debiera operar de forma autónoma, es una amenaza para la industria y la población zacatecano ya que este arbitrario sistema de recaudación podría extenderse a otros sectores de la industria, incluso a la población en general sin razones técnicas que justifiquen la política fiscal.
Situación que se denuncia puede repercutir en inhibir la inversión en el Estado; restar competitividad al Estado; desalentar la creación de empleos y frenar el desarrollo. Por ello, la industria establecida en la entidad informó que tomará las medidas legales para combatir este impuesto que no es ecológico, sino sólo recaudatorio.
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