Cuando alguien, miente, traiciona, corrompe, actúa con cinismo y no solo permite y solapa delitos sino además premia a los delincuentes responsables tratando de engañar a un pueblo, ¿cómo le nombramos?
El 10 de enero, la empresa minera Fortuna Silver a través de su subsidiaria minera Cuzcatlán reportó que la delegación de la PROFEPA de Oaxaca premió a la empresa “por su compromiso con el medio ambiente” por haber participado en el Día Nacional de la Preparación y Respuesta a Emergencias Químicas 2023. Este premio es una verdadera burla para todos los y las afectadas por esta empresa en los Valles Centrales.
Después de un derrame de jales mineros tóxicos de la mina San José de la misma empresa el 8 de octubre del 2018, estudios de diferentes instancias e instituciones demuestran la contaminación en el cauce del Río Coyote. El estudio más fehaciente es el primero que realizó la propia CONAGUA donde los niveles de aluminio, hierro, níquel, manganeso y plomo rebasan la norma CE-CCA-001/89 / ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE con porcentajes de hasta 1´993,490% en el punto más alto de contaminación en lo que respecta al aluminio y de 9,394% en mismo punto en caso del plomo, estos puntos en el cauce del Río Coyote donde toman agua el ganado y habitantes de Magdalena Ocotlán.
No hay duda, hay una terrible contaminación y ahora ya las consecuencias se ven en los animales, las plantas, los árboles, pero también en las personas, menores y adultos mayores son las principales víctimas.
El 6 de octubre del 2021, María Luisa Albores González, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales se reunió con una representación de la Red Mexicana de afectadas/os por la Minería (REMA) para conocer de primera mano las denuncias y demandas que los pueblos tienen contra el gobierno y las empresas mineras. Ahí en esa desigual reunión la Maestra María Luisa Albores, bastante incomoda ante los reclamos de los y las representantes de diferentes comunidades, se dedicó a distribuir a sus operadores políticos, para según sus dichos, dar respuesta y resolución inmediata a las demandas presentadas. Uno de esos operadores fue Daniel Quezada Daniel, actualmente titular de CONABIO, que se encargó del caso del derrame de jales mineros contaminantes en los valles centrales de Oaxaca de la empresa minera Cuzcatlán subsidiaria de la empresa canadiense Fortuna Silver Mines. Él mismo se encargó del supuesto relleno sanitario en la Comunidad Indígena de Cicacalco, efectivamente un basurero a tajo abierto, que PROFEPA ha clausurado, pero que sigue contaminando el agua que abastece a la población por falta de un proceso serio de cierre y remediación.
Daniel Quezada solo le dio largas al asunto en Oaxaca, nunca perdió el tiempo para promover los logros del gobierno de la 4T y tratar de desviar el asunto ofreciendo recursos y programas federales, claro, no cayeron ni les creyeron en los pueblos afectados.
Los propios archivos de SEMARNAT demuestran con claridad todo un proceso de corrupción, de complicidad y de omisión de parte de la delegación de la PROFEPA Oaxaca con respecto al derrame de jales mineros tóxicos del 8 de octubre del 2018.
Se le pudo mostrar en el propio expediente: EXP. ADMVO. No. PFPA/26.2/2C.27.1/0031-18 INSP. INDUSTRIAL los estudios realizados por el laboratorio regional de la CONAGUA, los niveles de contaminación que resultaban más que peligrosos, mortales para cualquier ser vivo que tuviera contacto con el agua del Río Coyote.
Se dieron nombres de los responsables de la PROFEPA Oaxaca y María Luisa Albores se comprometió a realizar mesas técnicas con las dos instancias competentes de resolver y castigar el peor desastre ecológico en la historia del valle central de Oaxaca, pero, solo se quedó en una promesa más.
El proceso de diálogo, si se le pude llamar así a la simulación de la SEMARNAT, concluyó de manera unilateral, sin haber resuelto el problema y sin una explicación de María Luisa Albores, con un total desprecio hacia las comunidades afectadas.
Inmediatamente después, SEMARNAT otorgó un permiso para 12 años más de ampliación del proyecto minero a la minera Cuzcatlán, empresa que jamás ha tenido que responder por la contaminación en los Valles Centrales. Por el descontento de las comunidades, la SEMARNAT se retractó revocando el permiso y argumentando un error de redacción; lo que llevó a un proceso ante el Tribunal Administrativo Federal, que nos lleva a pensar que es solo una farsa donde la SEMARNAT lejos de castigar la contaminación, sólo pasa la bolita al Tribunal, que seguramente fallará a favor de la empresa.
Así que denunciamos a la empresa minera Fortuna Silver y su subsidiaria Cuzcatlán, a PROFEPA Oaxaca, y así también a María Luisa Albores González y la SEMARNAT como responsables directos de las afectaciones a la salud y daños al medio ambiente y la ciudadanía que suceden todos los días en el valle.
No dejaremos de señalar, denunciar y de buscar por todas las vías que se haga justicia ante el criminal hecho. Y aunque sabemos que los órganos de investigación y de impartición de justicia y en especial a los que se refieren el tema medio ambiental y de salud pública en México son solo entes obsoletos y afines al empresariado nacional e internacional, haremos las denuncias pertinentes y daremos seguimiento a las ya realizadas.
Hasta que la justicia llegue, hasta que la minera Cuzcatlán se vaya de los Valles Centrales de Oaxaca, y hasta que el modelo extractivo minero sea erradicado de nuestro país.
Desde la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería exigimos que las instancias públicas responsables del medio ambiente paren de premiar a las mineras. Los servidores públicos no deben de estar al servicio de las empresas, sino de los derechos de los pueblos y las comunidades.
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