Sustentabilidad

Prohibir aprovechamiento de tiburones y rayas en la Ley de Biodiversidad; agrava su preservación

La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, A.C. (AZCARM), organismo que reúne el 80% de las instituciones involucradas en el cuidado y protección de la fauna silvestre en nuestro país, advirtió sobre los graves riesgos que generará una disposición aprobada de última hora por el Senado en el dictamen que expide la Ley General de Biodiversidad y que fue recibida el pasado 2 de febrero de 2018 en la Cámara de Diputados, y turnada a las Comisiones de Medio Ambiente y Recursos Naturales para su dictamen y a las de Asuntos Indígenas y de Cambio Climático para su opinión.

La AZCARM considera que la modificación realizada de último momento por el Senado de la República al artículo 53 de la propuesta, misma que establece la prohibición sobre el aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comercial de cualquier tipo de elasmobranquios (tiburones y rayas), incluyendo sus partes y sus derivados, tendrá serias implicaciones para los acuarios y el sector pesquero mexicano, ya que impedirá cualquier tipo de actividad con esta subclase.

La AZCARM considera que no se han dimensionado las consecuencias que esta prohibición conlleva, toda vez que la medida implicará la desaparición de los acuarios en México, ya que los tiburonarios constituyen el mayor atractivo de estos centros educativos y recreativos, pues son los que mayor afluencia generan y los que mayor inversión requieren.

Además del fuerte impacto económico, la prohibición establecida en la minuta colocará en la incertidumbre a más de 200 tiburones y 400 rayas que actualmente albergan los acuarios, pues al no poder realizar ninguna actividad sobre ellos, se pondrá en riesgo su supervivencia, así como cualquier programa para la investigación científica, resguardo, reproducción, conservación, protección y reintroducción a su hábitat natural.

Además, la medida también afectará al sector pesquero mexicano, toda vez que restringiría por completo la captura y comercialización de estos ejemplares (como es el caso del cazón y la mantarraya) para consumo humano, parte fundamental de la alimentación de los mexicanos y el cual constituye una importante fuente de ingresos para más de 200 mil familias que se dedican a la pesca ribereña.

Consciente de la importancia de este tema, la AZCARM coincide en la necesidad de legislar en favor de la biodiversidad y hace un llamado a la Cámara de Diputados para que se realice un mayor análisis y reflexión sobre el tema.

Por ello, la AZCARM considera necesario respetar la redacción original del dictamen aprobado por las Comisiones del Senado y que se impida a toda costa la aprobación de esta nueva disposición, pues resultará en la desaparición de los acuarios y las inversiones que estos representan (tan sólo el acuario Mar de Cortés en Mazatlán tendrá una inversión de más de 1,200 millones de pesos), es contraria a los esfuerzos de conservación que se realizan en estos espacios y pondrá en riesgo a más de 600 ejemplares.

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