El flamenco es una de las aves más grandes, coloridas y bellas que existen no solo en el sureste mexicano sino en todo el mundo. Su característico plumaje que va del rosa al rojo y del carmesí al escarlata se da gracias a un pigmento carotenoide presente en muchos de los elementos de su dieta como camarones, plancton, algas y crustáceos. Este pigmento se logra descomponer en el hígado del flamenco y luego se dispersa hacia las plumas, el pico y sus patas, tomando así su color característico.
Ante su importancia ambiental, conllevó a que el grupo Xcaret desde 2013 iniciará el programa de reproducción de Flamenco Rosado Caribeño con la creación de 60 parejas, las cuales, en 2004 dieron un total de 10 crías; hasta el día de hoy y tras 13 años de una espléndida labor de cada uno de los biólogos, veterinarios y colaboradores del parque Xcaret se ha logrado el nacimiento de más de 130 flamencos.
El flamenco es una especie de gran talla, que mide entre 1.12 y 1.22 m de longitud y llega a pesar de dos a tres kg; se le reconoce de inmediato por sus largas patas, su cuerpo relativamente corto y por su pico curvo inconfundible.
En México, habitan en la península de Yucatán, en sitios bordeados por barras arenosas a veces cubiertos por vegetación de duna costera y separadas del continente por un mosaico de tierras inundables. Esta costa es considerada como el único lugar en tierra firme del continente americano donde ha anidado en forma sucesiva e ininterrumpida desde tiempos inmemoriales.
Comentarios Cerrados