Con la entrega del título de concesión del agua del canal Cuamatla y sus manantiales, San Isidro y Santa Rita, a la asociación de usuarios del mismo nombre, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) puso fin a un conflicto comunitario añejo y abrió oportunidades de crecimiento en el sector agrícola, lo que se traducirá en bienestar social y generación de empleos, coincidieron autoridades del municipio de Villa Nicolás Romero, Estado de México, y concesionarios.
Ahora, “el reto es usar los recursos de manera eficiente y conservar la cantidad y calidad del agua para heredarla a las siguientes generaciones”, aseveró José Luis Luege Tamargo, director general de Conagua.
Al entregar el título, explicó que con la regularización del afluente de los manantiales mencionados, la Conagua cumple con su obligación de dar certeza jurídica a la población sobre el acceso al agua.
“El reto de las comunidades de la región, como Loma Alta, San Juan de las Tablas, Cahuacán, San Francisco y San José del Vidrio, es cuidarla, mantener su limpieza y cantidad, así como permitir que siga su curso por el canal para que sea aprovechada por todas las comunidades, de manera eficiente con la implementación de alta tecnología”, precisó.
Afirmó que a las autoridades municipales les corresponde establecer programas de crecimiento urbano que respeten las zonas de bosque y de riego, lo que contribuirá a conservar el abasto de agua y alimentos.
Destacó que esa región, al igual que muchas otras de México, puede generar grandes oportunidades de desarrollo social y económico con el aprovechamiento sustentable de las áreas forestales y la tecnificación de las zonas agrícolas.
Llamó a los usuarios a respetar, como todo acto de autoridad, el título entregado, pues “el agua es un bien público cuyo futuro depende de la asociación de usuarios, la comisión de cuenca y la población, que tienen contacto directo con ella y participan en la toma de decisiones sobre la cuenca”.
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