La empresa Natura informó que acaba de obtener la renovación de su certificación como B Corp. Al final de 2014, la compañía pasó a formar parte de una red global de empresas que asocian crecimiento económico a la promoción del bienestar social y ambiental.
Las corporaciones B buscan ser las mejores para el mundo, transformando desafíos sociales y ambientales en oportunidades de negocios que generen impacto positivo en millones de personas en el planeta.
Con esta certificación, Natura reafirma su protagonismo en la agenda de desarrollo sostenible global y se mantiene como la mayor B Corp industrial y la primera de capital abierto. Esta vez la evaluación englobó todas las operaciones del grupo, incluso la marca australiana Aesop, cuya adquisición se concluyó a finales del año pasado.
Para recibir el sello es necesario pasar por un riguroso proceso de certificación y alcanzar una puntuación mínima de 80 puntos sobre un total de 200. En esta renovación Natura obtuvo 120 puntos, un alza del 11% con relación a 2014 y superior al promedio de las empresas industriales certificadas (105 puntos).
“Al integrar el grupo de B Corps, Natura busca fortalecer el movimiento global de compañías que hace negocios en beneficio de un mundo mejor, en el que la ambición legítima de crecer y generar ganancias debe conciliarse con la virtud de promover riqueza para la sociedad como un todo, causando un impacto positivo en los ámbitos financiero, social y ambiental”, afirma el presidente de Natura, João Paulo Ferreira.
Razones para ser B Corp
Amazonía, biodiversidad y comercio justo. Natura actúa en Brasil en alianza con 33 cooperativas, 24 de ellas de la Amazonía. Con este modelo genera desarrollo social e ingresos para 2,119 familias a partir de cadenas productivas sostenibles. El trabajo con la biodiversidad ayuda a conservar 257 mil hectáreas de selva en pie, un área superior a la del Reino Unido, al mostrar que la selva vale más en pie que talada.
Innovación y tecnología sostenible. Las inversiones en zonas naturales son fundamentales para la generación de impacto positivo en el planeta. Los productos de la brasileña utilizan casi 20 activos derivados de la biodiversidad brasileña; en su manufactura se une el conocimiento tradicional y la producción artesanal a la tecnología de vanguardia y la eficacia comprobada. Las fórmulas empleadas priorizan la utilización de materias primas de origen vegetal y, por lo tanto, renovable.
En el caso de los perfumes, se usa 100% de alcohol orgánico, en alianza con la compañía NATIVE. Obtenido a partir de la caña verde, sin uso de defensivos agrícolas o de áreas quemadas, el alcohol sostenible contribuye a la regeneración de 20 mil hectáreas, con el retorno de más de 340 especies de animales a su hábitat natural y el aumento del 30% del volumen de agua de arroyos y ríos de la región.
Innovación de bajo carbono. Con el uso del plástico verde a partir de la caña de azúcar, evita la emisión de 4.9 mil toneladas de carbono al año, una reducción de gases del efecto invernadero equivalente a 858 vueltas de automóvil alrededor de la Tierra. También impide el descarte equivalente a 5 millones de toneladas de botellas PET y de 530 toneladas de cristal al año con el uso de plástico y vidrio reciclados en los embalajes. Las fábricas de Natura utilizan el 100% de la energía renovable y desde 2007 son una empresa 100% de carbono neutro.
Natura fue la primera corporación de América Latina que contabilizó el impacto de sus negocios en el medio ambiente por medio de la metodología internacional EP&L (del inglés Ganancias y Pérdidas Ambientales). Con base en ese análisis, que profundiza en todas las etapas de vida de los productos, la compañía es capaz de contabilizar el uso y la contaminación del agua, la emisión de gases del efecto invernadero y de contaminantes del aire.
Diversidad e inclusión. La igualdad de oportunidades e inserción social son fundamentales para una sociedad más justa. En Natura, 63% de los colaboradores son mujeres y 47% de ellas están en cargos de alta gestión o superiores. También se prioriza la inclusión de personas con capacidades diferentes: 5.8% de su personal vive con alguna discapacidad, una cifra superior a la exigencia de la ley. Solo en el Centro de Distribución de São Paulo esta población representa 16% de la plantilla.
Desarrollo humano y social. Por medio de la actividad de consultoría, genera empleo y renta para casi dos millones de mujeres. Más que una relación comercial con las consultoras, la empresa desea colocar su negocio al servicio del desarrollo humano y social de la red de colaboradores. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) aplicado a las consultoras, que mide la calidad de vida en aspectos tales como trabajo, educación y salud, registró una mejora del 7.7% entre 2014 y 2016. En dimensión del conocimiento, el IDH mostró un avance del 16%. Cuanto mayor es el tiempo en la actividad de consultoría Natura, más alto es el indicador.
Educación. A partir de los recursos de la línea Creer para Ver, destinados en el 100% a proyectos del Instituto Natura, la compañía desarrolla programas para ofrecer mejora de educación a las consultoras. En alianza con universidades, centros de profesionalización, objetos digitales de aprendizaje y escuelas de idiomas, más de 16 mil consultoras y sus familiares retomaron sus estudios en menos de un año. Desde 1995, cuando se lanzó la línea, se han recaudado más de R$ 188 millones, beneficiando a más de tres millones de niños en tres mil municipios.
En México este proyecto se implementó en 2010 y desde entonces ha favorecido a más de 20 mil niños, en alrededor de 130 escuelas públicas en la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Puebla, con una inversión estimada superior a 30 millones de pesos.
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