Organizaciones de la sociedad civil presentaron un informe que revela las negligencias, omisiones e incumplimiento de leyes y ordenamientos de protección para la vaquita marina por parte de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) así como del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), las cuales han permitido un declive acelerado de la población de esta especie en los últimos 5 años, colocándola en una inminente extinción.
En conferencia de prensa, el Centro para la Diversidad Biológica, Comarino, Defenders of Wildlife, Greenpeace y Teyeliz denunciaron que la gestión de Mario Aguilar, al frente de Conapesca, ha entorpecido los esfuerzos para salvar a la vaquita, ignorando las recomendaciones de expertos internacionales y sus obligaciones de ley, siendo una de las causas de que hoy haya menos de 30 ejemplares; 85 por ciento menos que en 2012, fecha en la que Mario Aguilar asumió la titularidad de Conapesca.
Entre las irregularidades denunciadas destacan las omisiones de Conapesca referentes a la inspección y vigilancia de su competencia. De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, en 2015, la Comisión estuvo ausente en la vigilancia de la veda de 8 especies protegidas, entre ellas, de curvina golfina, en Sonora; siendo que ésta es una de las pesquerías más críticas en materia de riesgo para la vaquita marina, como se ha demostrado en los tres últimos años, ya que al ser muy parecida a la totoaba, ha servido de escudo para la pesca prohibida de esta especie.
Otra de las fallas de la gestión de Mario Aguilar ha sido aumentar las cuotas de captura de curvina golfina hasta en un 86 por ciento de 2012 a 2017, y dar más permisos para embarcaciones en el Alto Golfo cuando los programas y ordenamientos sugieren una disminución del esfuerzo pesquero en la zona, como consta en la Carta Nacional Pesquera de 2012, documento que tampoco ha sido actualizado pese a que debe renovarse cada año.
La negligencia de Conapesca ha impactado negativamente en la supervivencia de la vaquita marina y en las comunidades pesqueras del Alto Golfo, ya que en lugar de impulsar la reconversión de artes de pesca hacia alternativas que no dañen a la vaquita marina, ha retrasado los permisos y autorizado el uso de redes camaroneras, perjudiciales para la marsopa.
Cabe recordar que en 2015, el presidente Peña Nieto emitió una veda temporal que prohibía el uso de redes de enmalle con una vigencia de dos años, tiempo en que el Inapesca y Conapesca deberían desarrollar artes de pesca que no afecten a la vaquita para que los pescadores pudieran volver a su actividad. El plazo se cumplió, hubo dos extensiones de la veda de 30 días y hasta la fecha, la autoridad pesquera no ha implementado estas alternativas para las comunidades.
En ese sentido, la Auditoría Superior de la Federación, ha hecho una serie de recomendaciones a la Conapesca para que realmente cumpla con su obligación de promover un modelo de pesca sustentable, que hasta ahora no ha hecho. Incluso el Comité Internacional de Recuperación para la Vaquita marina (CIRVA) ha señalado que el sector pesquero es una pieza clave para la protección de esta especie.
Es por ello que, las organizaciones exigieron al presidente Enrique Peña Nieto, la destitución inmediata de Mario Aguilar al frente de Conapesca, así como del presidente del Inapesca; la actualización inmediata de la Carta Nacional Pesquera y el regreso inmediato del sector pesquero (Inapesca y Conapesca) al sector ambiental, dentro de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para el desarrollo de una política pública de pesca sustentable en la que se incluya a las comunidades y que garantice la protección de nuestros océanos y sus recursos para que situaciones como la de la vaquita marina no vuelvan a repetirse.
La ciudadanía también puede unirse a esta petición de justicia para la vaquita marina y las comunidades del Alto Golfo, firmando en: https://actua.greenpeace.org.mx/vaquita-marina
Comentarios Cerrados