La diputada, María Isabel Ortiz Mantilla, miembro de la iniciativa legislativa GLOBE México, planteó la necesidad de poner en la agenda nacional la importancia de los bosques y su relación con el cambio climático; analizar la problemática del sector forestal en México; generar legislación en esta materia para promover el desarrollo sustentable; vincular la política forestal con el presupuesto de manera adecuada; y escuchar los puntos de vista de las comunidades.
Indicó lo anterior durante el Segundo taller de diálogo legislativo con comunidades, ejidos y pueblos indígenas sobre Bosques y Cambio Climático, en donde señaló que es tal los problemas en los bosques que de acuerdo al INEGI, el sector forestal en nuestro país sólo contribuye al 1% del PIB y el 82% de la deforestación es producto del cambio de uso de suelos –agropecuario, turismo, urbano, industrial- y los incendios son otro factor de deterioro, siendo provocados en un 98% por la mano del hombre y en donde la producción maderable del país no subsana ni en 50% lo requerido por el mismo mercado mexicano.
De igual forma, el diputado Silvano Aureoles Conejo del PRD, reconoció lo que toda la década pasada se denunciaba que pese a los incrementos en los recursos al sector forestal y al campo en general, la aplicación concreta de estos recursos no siempre fue directamente detonadora del desarrollo rural o sustentable, de tal manera que es necesario una verdadera integración de la política pública, por ejemplo, articular adecuadamente las políticas de desarrollo de bosques con las políticas de desarrollo agricultor o ganadero.
Mientras que por el sector federal, Enrique Serrano Gálvez, coordinador general de Planeación e Información de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), aceptó que cada año en México se pierden 155 hectáreas mayormente por cambio de uso de suelo y por eso el impulso del Programa Nacional Forestal (Pronafor), que se basa en el impulso social, económico, sustentable y humano del sector forestal.
Para lo cual, explicó la federación trabaja en estos momentos en remediar dicha situación y además que los apoyos a lo forestal versará mayormente en dos ámbitos, el pago por servicios ambientales y la reforestación con perspectiva no de cantidad de árboles sembrados sino de hectáreas de suelo restauradas con visión de microcuencas.
Por parte de la sociedad organizada, Sergio Madrid Zubirán, Director Ejecutivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), ha declarado que indicó que existe un conjunto de normas que impiden que exista un verdadero desarrollo forestal, un ejemplo de ello es la NOM 052 de Plan de manejo simplificado. Como comentario final afirmó que el marco legal forestal actualmente fomenta la ilegalidad del cambio de uso de suelo en su afán de conservar, además de que existen muchos obstáculos para el aprovechamiento real de los recursos forestales.
En concordancia con el CCMSS, Miguel Ángel González, de Fundación Anatani ha comentado que es una contradicción y debe ser un problema a resolverse el hecho de que sea más redituable quemar el bosque con los recursos que Secretaría de Agricultura (Sagarpa), otorga a campesinos que cuidar y conservar el bosque.
CONAFOR DEFINE CAMBIOS PARA APOYOS FORESTALES
Desde que tomó el cargo, Jorge Rescala Pérez, Director General de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), ha indicado que la tarea fundamental de la Comisión es transformar el campo en una actividad más productiva a través de dos ejes; el primero el pago por servicios ambientales y el segundo la productividad en sí misma, asociado directamente con el tema de la producción y la conservación. Indicó que se incrementará la productividad agropecuaria a partir de una política de otorgamiento de crédito oportuno y a tasas preferenciales a pequeños y medianos productores. De igual forma, se reorientarán los subsidios para asegurar un apoyo a dichos productores.
De acuerdo a la Conafor, bajo un diagnóstico general, social, económico e institucional de la situación forestal del país, en donde señalaba que de las 138 millones de hectáreas (ha) forestales, 62.5 millones son propiedad de ejidos y comunidades de las cuales 20 millones de ha son propiedad de ejidos y comunidades indígenas.
En el diagnóstico social destacó que alrededor de 11 millones de personas viven en los bosques con muy bajos niveles de vida, ya que 36% de la población en áreas forestales carece de acceso a servicios de salud y 15% de las personas de 15 años y más no completaron la educación básica.
A su vez, Rafael Pacchiano Alamán, Subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, ha hecho mención de que la nueva estrategia nacional forestal se pretende mantener los proyectos actuales, fortalecer el pago de servicios ambientales, mantener las plantaciones forestales y fortalecer el manejo sustentable de los bosques.
INICIAN MONITOREO INTENSIVO DE CARBONO FORESTAL
En este 2013 la Conafor, a través del Proyecto Fortalecimiento REDD+ y Cooperación Sur-Sur, ha iniciado la operación de sitios de monitoreo intensivo de carbono forestal, mediante la firma de convenios de colaboración con el Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy), y U’yool’ché A.C, el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), el Colegio de Postgraduados (Colpos), y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Para de esta forma trabajar en bosques manejados de Atopixco, Hidalgo; la Reserva de la Biosfera Calakmul, Campeche; la reserva particular Kaxil Kiuik, Yucatán; la reserva comunitaria Much Kanan K’aax del Ejido Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo; y la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, en Chiapas, en donde se llevará a cabo el monitoreo intensivo de que es parte importante en el sistema de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV).
Lo cual será una oportunidad para promover la experimentación metodológica de herramientas costo efectivas, para generar información sobre factores de emisión locales, además de que los datos obtenidos servirán como calibradores y validadores de la información obtenida con sensores remotos y el Inventario Nacional Forestal y de Suelos (INFyS).
Dicha labor se llevará a cabo por medio de la delimitación de unidades de muestreo en campo, llamados conglomerados, en los sitios de monitoreo intensivo se colectará información sobre la cobertura del suelo, área foliar, disturbios a la vegetación, estructura y composición de las especies, variables para la estimación del contenido de carbono en biomasa, mantillo, madera muerta, suelo, crecimiento de la vegetación, dinámica de las raíces, y en algunos casos, se contará con instrumentos para la medición directa del intercambio neto del dióxido de carbono (CO2).
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