Ante la mayor necesidad de uso de alternativas a los combustibles fósiles en México y en todo el mundo se están volteando las miras al gas natural y al ahora muy popular shale gas, que deviene del machacado de rocas para extraer las partículas de este elemento energético, que conlleva un gran sin fin de problemas ambientales que no están siendo analizados de forma correcta.
En un taller de energía organizado por el Instituto Global para la Sostenibilidad del ITESM CCM, Benjamín Torres Barron, abogado de Baker & Mckenzie, comentó que México cada vez es más dependiente del mercado del gas de los Estados Unidos, y dicha nación tiene gran trascendencia porque sus importaciones de crudo van a la baja en 34% al 2019 y esto pegará a nuestro país al tener ahí su mejor mercado, ya que tanto se les compra gas como se les vende petróleo.
En 2011 el 22% de la demanda mexicana de gas fue cubierta por los Estados Unidos y de acuerdo a las autoridades energéticas de EU en el 2030 ya serán exportadores de gas y aquí regirá la economía de mercado y no se sabe si México será el importador que la compre, lo cual derivará en problemas energéticos.
Dijo que México demandará más gas y se producirá menos, una cruda realidad existente del sector nacional. Pese a que en reservas de shale gas se le ubica al país como el sexto a nivel mundial, con grandes yacimientos en Chihuahua, Sabinas, Burgos, Tampico, y Veracruz.
Aunque la extracción de gas shale provoca grandes daños ambientales y dichos pozos son de vida corta pues se ha comprobado que tras tres a cuatro años inicia su declive. Y para que Pemex atienda todos los proyectos posibles, incluyendo los de shale gas, es necesario incrementar más del 300% el presupuesto que destina a proyectos que se desarrollan en la actualidad.
Cabe mencionar que en gas natural y shale gas proviene el 24% de la energía del mundo y las reservas probadas del planeta indican que están en un 40% está en medio oriente y Rusia el 21%; siendo las de mayor consumo Europa con 34% y Norteamérica en un 26%, zona donde está México y que también presenta ser la región con los precios más baratos de este combustible con costos de 3.70 dólares, mientras que en Japón es de 14,55 el billón de DTUS.
Las emisiones del gas natural son menos perniciosas como el petróleo, diésel, etc, lo cual le hace ser más sustentable que estos anteriores y México es de los países con mayores reservas de gas shale que incentiva su producción y la mala noticia es no tener infraestructura y tecnología para explotarlo.
Aunado a que no se tienen amplias posibilidades de transportarlo y que en este 2014 se acaba la moratoria de aprovechar los yacimientos transfronterizos y no existe posibilidad de comprar más tiempo; por ello debe tenerse una gran preocupación de la creciente dependencia de gas de México a los Estados Unidos.
Por los daños ambientales del shale gas, Francia prohibió la fractura rocas por sus daños ambientales, Inglaterra lo detuvo por pequeños sismos, Suiza, Bulgaria y Checa pusieron moratoria, Polonia lo extraerá por terminar de dependencia de gas ruso.
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