En las próximas semanas la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dará a conocer la decisión sobre la construcción del proyecto Cabo Dorado en Baja California Sur.
Lo anterior lo informó el titular de la dependencia federal, Juan José Guerra Abud en el marco de la inauguración de la Reunión del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima (MEF).
Guerra Abud manifestó que el Área Técnica se encuentra revisando el proyecto de Cabo Dorado, construcción de 22 mil 503 cuartos de hotel.
Además informó que han tenido reuniones con las organizaciones no gubernamentales, el gobierno del estado, así como del local con el objeto de realizar consultas y obtener diferentes opiniones sobre el proyecto.
En tanto, indicó que el Foro donde participan más de 17 países, permitirá obtener acuerdos y compromisos vinculantes, además de las propuestas que llevarán a la COP15 que se realizará en París, Francia.
El funcionario federal dijo que México llega a la COP15 metas específicas y resaltó que “hoy las principales fuentes de emisiones han sido relacionadas con energía, como generación y consumo de la misma”
Enfatizó que México necesita combustibles limpios, necesita gas natural para generar electricidad y fomentar las energías renovables, “hasta hoy lo que México genera de energías renovables es prácticamente nula, con la Reforma Energética va a facilitar que muchos empresarios puedan invertir en energía renovable y así poder alcanzar las metas”.
CABO
DORADO, PROYECTO SUSTENTABLE QUE PRESERVARÁ EL AMBIENTE
En aras de
la transparencia y para clarificar la dimensión real del proyecto Cabo Dorado,
cuya MIA fue puesta a consideración de las autoridades correspondientes, los
desarrolladores señalan que:
1. Cabo
Dorado es un proyecto exclusivo en tierra, no se va a construir marina, ni
infraestructura que pudiera perturbar el equilibrio ecológico del mar. Tampoco
habrá descarga de agua residual al mar, ya que toda ésta se tratará y
reutilizará en la propiedad con tecnología de punta.
2. Una
característica central es que al ser un desarrollo debidamente planificado, con
visión de sustentabilidad, mantendrá dos terceras partes del total de su
territorio como reservas para la conservación ecológica y ambiental. Para ser
más precisos: de las 3,770.5 hectáreas de la propiedad, se destinará como
reserva de conservación el 67.7%, equivalente a 2,551.2 hectáreas. Esto
significa que sólo se aprovechará alrededor de 33% del terreno total. Dicho de
manera sencilla, un valor central del proyecto es la gran cantidad de reserva
natural que se mantendrá para preservar el ambiente.
3. El eje
rector de Cabo Dorado es la preservación del entorno natural y en especial de
la reserva marina de Cabo Pulmo, cuyo parque marino se ubica a más de 10
kilómetros de distancia de los límites del desarrollo.
4. Cabo
Dorado es un proyecto radicalmente distinto al anterior, comenzando porque Cabo
Dorado contempla una densidad mucho menor y será muy inferior a otros
desarrollos en el país que están considerados como sustentables y en los que se
han logrado preservar exitosamente los ecosistemas marinos en sus costas. En
Cabo Dorado se planea promocionar tan solo 9 hoteles, a diferencia de los 18
del proyecto anterior, y la densidad en la totalidad del predio será al menos
30% menor de lo que se tenía considerado en dicho proyecto anterior, esto aun
habiendo incluido la zona de soporte para los empleados del proyecto como parte
de la densidad de Cabo Dorado. La creación de un componente que de calidad de
vida a los trabajadores del proyecto y que elimina la presión al municipio de
requerimientos de infraestructura, es la primera de su tipo en México.
5. Cabo
Dorado se regirá por medio de un régimen de condominio que asegurará que no
pueda haber cambios en la densidad o la intensidad del uso de la tierra -esto a
diferencia de muchos desarrollos que comienzan con densidades bajas y las van
aumentando con el tiempo-.
6. Cabo
Dorado no tendrá planta desalinizadora para abastecer de agua al desarrollo,
como resultado de la importante reducción de la densidad y de la aplicación de
inversiones y tecnologías que aseguran una alta eficiencia en el uso de este
recurso y su reciclaje. Para el abastecimiento de agua se utilizarán tres pozos
en la zona cuyas concesiones se encuentran vigentes a favor de empresa
desarrolladora. La CONAGUA ha establecido que la cantidad de agua en esta
reserva es suficiente para las poblaciones en la zona, para el proyecto Cabo
Dorado e incluso para posibles usos adicionales que la zona requiera en un
futuro.
7. Para la
disposición de residuos sólidos se apoyará a las autoridades municipales de Los
Cabos en la creación de infraestructura no sólo para la gestión de los residuos
que salgan del desarrollo, sino de otras comunidades aledañas.
8. La
transparencia del proyecto inicia desde el momento mismo en que Semarnat
publicó íntegra la MIA. Los procesos de consulta pública están previstos en la
ley.
9. La MIA
cumple con todos los requisitos técnicos, legales y medio ambientales para
cuidar la preservación del ecosistema de la región. Se ha realizado un
detallado análisis de las regulaciones Federales, Estatales y Municipales que
aplican en la zona, tanto en materia ambiental, como forestal, urbana y de uso
de suelo. Se han elaborado detallados estudios de campo, utilizando las mejores
prácticas y tecnologías disponibles, así como amplios trabajos de campo
realizados durante varios meses para prever los efectos ambientales que pudiera
generar el desarrollo y mitigarlos.
10. Una
preocupación que existía respecto al proyecto anterior es la posible afectación
al mar y, por ende, a los arrecifes. Al no haber marina ni desalinizadoras, así
como tampoco descargas de aguas residuales, ese riesgo en el nuevo proyecto
Cabo Dorado no existe. Cabo Dorado es un proyecto sustentable cuyo éxito
depende principalmente de la preservación ambiental. Ni en su fase constructiva
ni en su operación, Cabo Dorado generará desechos peligrosos ni tóxicos para la
fauna, flora o la salud humana.
11. Los
efectos más importantes de Cabo Dorado son en lo social y en el desarrollo
económico de la región: Esto tendrá un impacto sustancial gracias a una
inversión de 3.6 mil millones de dólares, además de generar 18,000 empleos
directos e indirectos y una derrama económica potencial anualizada de alrededor
de 900 millones de dólares. Otro efecto positivo de esta inversión es que al
ser un proyecto que contempla desarrollar instalaciones en las que habrá
diversidad de actividades culturales, científicas, educativas, deportivas, de
salud y bienestar se promoverá mayor gasto, estadía promedio y una ocupación
más estable, con lo cual el beneficio social y la derrama económica aumentarán
sustancialmente en la región de Cabo del Este.