La provisión y regulación de flujos de agua en cuencas constituye el servicio ecosistémico más importante de los bosques de niebla, pero la alteración que sufre por el cambio en el uso de suelo es aún muy poco entendido por las autoridades y población en general. Ya que la restauración natural tardaría 20 años y sólo así se lograría nuevamente la funcionalidad hidrológica de microcuencas.
Así lo revelaron científicos mexicanos al dar a conocer los resultados del estudio multidisciplinario Efectos hidrológicos de la conversión del bosque de niebla en el centro del estado de Veracruz, en donde se mostró que los bosques de niebla, en sus aspectos de reforestación podrían volver a cierta normalidad en 20 años.
Ya que el caudal de agua total anual y estacional sería similar a años pasados si se tuvieran 20 años de regeneración natural para hacer posible restaurar la funcionalidad hidrológica de las microcuencas. Esta hipótesis obliga a cuidar de una forma más seria e intensa estos frágiles ecosistemas, debido a los amplios períodos para lograr restituir el óptimo funcionamiento del ecosistema.
El estudio también establece que la microcuenca de pastizal reportó un mayor caudal anual (10 %), pero flujos 50 % en promedio más bajos al final de la época de estiaje, asociado probablemente a una topografía más suave y una menor capacidad de infiltración.
Los especialistas determinaron que la reforestación de áreas degradadas con la plántula P. patula puede conducir a reducciones y a aumentos en los rendimientos hídricos dependiendo de la edad y manejo de las plantaciones.
Pero aclaran que la recuperación de servicios hidrológicos con plantaciones monoespecíficas no debe realizarse a costa de otros bienes y servicios ecosistémicos, por ejemplo la biodiversidad.
Esta investigación corrió a cargo de diferentes instituciones de México, Reino Unido y Estados Unidos en la que colaboró Alberto Gómez-Tagle, docente investigador del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
En la presentación del estudio, Alma Lilia Farías, directora del INIRENA compartió que el estudio fue publicado como artículo científico en la revista Bosque de la Universidad Autónoma de Chile, campus Valdivia, en el volumen 36 no. 3 del año pasado y fue reproducido por The Scientific Electronic Library (SCIELO), una importante biblioteca virtual en línea, a la que se tiene acceso en la liga: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-Online92002015000300007&lng=en&nrm=iso&tlng=en
Se concluyó que los científicos recomiendan entonces promover y proteger áreas de bosque en regeneración porque aseguraría la restauración hidrológica en cuencas y la funcionalidad del ecosistema terrestre en su conjunto.
Detallando que si se mantiene el bosque de niebla en buen estado, se puede garantizar el abasto de las fuentes de agua dulce que abastecen la demanda de las comunidades mexicanas en el medio rural y en las ciudades aledañas.
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