En México, los automóviles son la principal fuente de contaminación que contribuye a la formación de ozono troposférico, contaminante asociado con graves enfermedades cardio-pulmonares, por lo que el gobierno no puede seguir retrasando la actualización de las normas que regulan las emisiones contaminantes a nivel nacional.
Ello fue señalado en conferencia de prensa, donde estuvieron presentes representantes del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA); el CTSEMBARQ México, así como el Instituto Internacional de Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés), quienes destacaron que México tiene actualmente estándares muy laxos para controlar las emisiones de contaminantes que son precursores de ozono.
Enfatizando que los principales problemas que derivan de ello es:
Problemas respiratorios: el ozono inflama las membranas del sistema respiratorio generando inflamación de las vías y reduciendo la función pulmonar.
Puede incrementar los cuadros de problemas cardiovasculares, lo cual empeora los cuadros de asma y enfermedades respiratorias.
Puede incrementar el número de muertes prematuras derivada de padecimientos cardiopulmonares.
Hay evidencia que sugiere también afectaciones al sistema nervioso central, cáncer y problemas reproductivos.
Por su parte, se debe señalar que los resultados del Cuarto Almanaque de Datos y Tendencias de la Calidad del Aire en 20 Ciudades Mexicanas (2000-2009), las entidades con los problemas más graves de Ozono son, en primer lugar, la Zona Metropolitana del Valle de México, seguida por la Zona Metropolitana de Guadalajara, la ciudad de León en tercer lugar, Área Metropolitana de Monterrey (AMM), y en quinto lugar Silao, Guanajuato.
Al respecto, Leticia Pineda, analista de Política Pública de CEMDA, «explicó que México publicó su última regulación en materia de emisión de contaminantes para vehículos ligeros nuevos en 2005, lo cual aunado a la falta de combustibles limpios en nuestro país no ha permitido que se vendan en México las mejores tecnologías para reducir la contaminación.»
Añadió que el sector transporte es uno de los principales emisores de contaminantes a nivel nacional en México, siendo responsable del 90.03% de las emisiones de Monóxido de Carbono (CO) y del 45.67% de Óxidos de Nitrogeno (NOx), a nivel nacional.
Dentro del sector transporte los vehículos de pasajeros -denominados ligeros- emiten el 74.41% de CO, el 52.55% de NOx, 73.55% de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y 94.50% de Amoniaco (NH3). Estos contaminantes contribuyen a la formación de ozono en la atmósfera.
Enfatizó que «México está más de diez años atrasado con respecto a Estados Unidos en cuanto a normatividad de control de emisiones, mientras que los niveles de contaminantes son de 8 a 10 veces mayor que en Estados Unidos, señaló Kate Blumberg, especialista del ICCT.
Como ejemplo citó que aquel país recientemente se publicó la última regulación denominada TIER3, que implica una reducción de azufre en las gasolinas de 10 ppm (partes por millón) y una vez implementado completamente el estándar se reducirán las emisiones de COV y NOx en 80%, PM en 70% y las emisiones evaporativas de las gasolinas serían de casi cero.
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