La reciente contingencia ambiental evidencia que mejorar la calidad del aire es una tarea pendiente de las autoridades de la Megalópolis. De 156 días transcurridos de este año, solo 19 han sido limpios en la Zona Metropolitana del Valle de México y es la primera vez que se decreta contingencia ambiental.
Pese a las acciones emprendidas para contar con un aire más limpio, falta transformar radicalmente la forma de movilidad, apostando por transporte público eficiente y de calidad. Además, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) debe ajustar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) a los índices propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente, las NOM están por encima de los valores sugeridos por la OMS, lo que significa que aunque no se decreten contingencias, la salud de la población ya corre un riesgo por la alta exposición de contaminantes como el ozono y las partículas suspendidas. Es por ello que urge que Cofepris acepte esta situación y actúe a fin de ofrecer una mayor protección a la salud de la gente y evitar las 17 mil 700 muertes al año en todo el país relacionadas con la mala calidad del aire.
De acuerdo con el Programa de Gestión Federal para Gestionar la Calidad del Aire de la Megalópolis, Proaire 2017-2030, publicado este año por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME), en 2015: se incumplieron los límites de concentración establecidos en la NOM de partículas suspendidas menores a 10 micras (PM10) y 2.5 micras (PM2.5), así como de ozono (O3) en la Zona Metropolitana del Valle de México, la Zona Metropolitana del Valle de Toluca y en Puebla. En Hidalgo hubo incumplimiento de las NOM de PM2.5, O3 y dióxido de azufre (SO2). En Morelos no se cumplió con la NOM de O3. En Tlaxcala sólo hubo medición de PM10, pero no se contó con información para evaluar el cumplimiento de la norma. En Querétaro se registraron problemas de calidad del aire por PM2.5 y monóxido de carbono (CO).
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