Por: José Manuel López Castro, Luis E. Velasco Yépez
CAMPO Y DESARROLLO (54)
inaloa había sido, por tradición, un estado hortofrutícola. Su política agropecuaria estaba atada a los caprichos de la Naturaleza. Cuando las cosechas de California y La Florida se perdían, la solución para el mercado de EU estaba en el noroeste nacional, particularmente Sinaloa. En 1992 nace el programa Apoyos al Campo (Procampo). De inmediato, los agroproductores sinaloenses cambiaron de cultivo. Le apuestan al maíz porque les aseguraba un pago, lo que no sucedía con frutas y verduras. Así, se convirtió en el principal estado maicero. Desplazó a Jalisco y Estado de México que se disputaban el primer lugar nacional. El componente básico es lo económico; lo demás, sólo parte de ese ingrediente. Ahora, se anunció el programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), la política pública más importante de los últimos años, orientada al sector agropecuario que contribuirá a alcanzar la suficiencia alimentaria en México, a través de prácticas agronómicas sustentables y de herramientas científicas más avanzadas para el mejoramiento de semillas de maíz y trigo, cuyo fin es elevar la productividad de esos dos cereales, cultivados en temporal, señala la Secretaría de Agricultura (Sagarpa). Participan dependencias y organismos de investigación, sociales y privados. La meta, a 10 años, es ambiciosa: lograr 13 millones más de toneladas de maíz y 350 mil de trigo harinero, pero los recursos financieros son pocos. Apenas mil 656 millones de pesos para esa década, repartidos en unos 14 millones de hectáreas que componen el área arable temporalera y donde la mayoría cultiva maíz, y más crítico cuando los campesinos prefieren emigrar antes que sembrar la tierra por la desatención y alta politización que todavía existe en el campo. Otros posibles beneficios del MasAgro, estarían por verse.
PAÍS EN LLAMAS
La Comisión Nacional Forestal dispondrá de 103 millones de pesos del Fondo Nacional de Desastres Naturales para combatir los incendios forestales de los municipios de Acuña, Múzquiz y Ocampo, donde hasta el 7 de abril habían afectado a unas 70 mil hectáreas, aunque la Conafor solamente reconocía 42 mil hectáreas, según se publicó en el Diario Oficial de la Federación, al aplicarse la Declaratoria de Desastre Natural a esas comunas, cuyos siniestros se encuentran fuera de control. Ojalá que esos recursos no lleguen 18 ó 24 meses después de publicada dicha declaratoria, como luego suele suceder, dado lo engorroso y burocrático que es el Fonden. Hay que señalar que al 7 de abril, en el país habían 88 incendios y esos solamente 36 estaban mediocontrolados.
COMBATE A LA POBREZA
Los esfuerzos para abatir la pobreza rural es competen a diversos entes y la SAGARPA asume la responsabilidad que le corresponde, toda vez que la actividad primaria es el motor que permitirá avanzar en muchas comunidades, aseveró el subsecretario de Desarrollo Rural, Ignacio Rivera Rodríguez al participar en el Seminario de Análisis y Discusión del proyecto Conocimiento y Cambio en Pobreza Rural y Desarrollo capítulo México. También aseguró que la riqueza sea retenida y distribuida allí, que no vaya a parar a manos ajenas. Agregó que el combate a la pobreza requiere generación de riqueza, cambios estructurales y presupuestos multianuales. Además, el ex funcionario de SAGARPA, Julio Berdegué, indicó que para afrontar la pobreza rural, México requiere cambios profundos, pues no se trata de ajustar un tornillo flojo.
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