José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez
CAMPO Y DESARROLLO
Los estados de Tabasco, Veracruz, Chiapas y Puebla cuenta con más de mil 200 hectáreas en producción de bambú, que dejan a los productores una derrama económica superior a 70 mil pesos por hectárea y generan más de 4 mil empleos directos y más de 26 mil indirectos. Productores y líderes de los proyectos de bambú en esos estados coinciden en que esta planta se adapta fácilmente a las condiciones de clima y suelo de esos estados, sobre todo la variedad Guadua Angustifolia, altamente resistente, por lo que se utiliza en la industria de la construcción, principalmente. Una hectárea de bambú tiene 400 cepas, que llegan a producir bambú por más de 60 años sin necesidad de resembrar; cada una da entre 10 y 12 culmos (vara cilíndrica de entre 20 y 26 metros, con diámetro de tres pulgadas). Estos proyectos los apoya la Secretaría de Agricultura, a través de la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce (Cofupro) y sus Fundaciones estatales. Este cultivo se siembra sólo una vez y se puede cosechar hasta 60 años, es la planta con mayor crecimiento en el mundo, se puede utilizar desde los 2 años para artesanías y a partir de los 4, en la construcción; aporta al suelo entre 2 y 4 toneladas de biomasa por hectárea al año y se reproduce con bajos costos de producción. A nivel mundial, la producción de bambú tiene un valor actual de 12 mil millones de dólares y se estima que para 2017, llegue a superar los 20 mil millones de dólares. Uno de los países con mayor demanda es Estados Unidos, con más de 150 millones de dólares en promedio anual; se abastece principalmente de China, el cual le vende tablas, tablones, pisos, viguetas, muebles y cesterías. Por su la cercanía con EU, México podría convertirse en uno de sus principales abastecedores de bambú, con bajos costos de producción y transporte.
NUEVO INTENTO POR PRIVATIZAR EL AGUA
Qué les habrán ofrecido a los diputados federales de la Junta Directiva de la Comisión de Puntos Constitucionales para que reviva una iniciática que de aprobarse, modificaría el artículo Constitucional 28 para privatizar el agua. Tienen que haberles ofrecido algo muy bueno y jugoso para que pretendan hacer algo absurdo o que por lo menos va en contra de los intereses de la mayoría de los mexicanos y que afectaría a los pobres que suman alrededor de 97 millones y no 53 millones, como se pretende hacer creer. Este es un intento más en que intereses extranjeros, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, pretenden privatizar el agua de la “nación”. Gracias a esos muchos intentos de privatización, se logró, por ejemplo que el vital líquido que se consume en Saltillo, esté en manos privadas. Este es un caso de los varios que hay en el país y que no deben replicarse, porque las empresas extranjeras que se adueñan del elemento, solamente les interesa enriquecerse sin invertir. Esto es que el gobierno mexicano tiene que hacer todas inversiones para que los extranjeros ganen y esquilmen a los consumidores. Y los disputados de dicha comisión se están prestando para jorobar más a los mexicanos. De acuerdo con Greenpeace, la iniciática que se pretende revivir fue presentada por el infame senador Francisco Fernández de Cevallos, allá por 2006.
AMENAZA A AUTOMOVILISTAS Y PEATONES, ESPECTACULARES
El 90 por ciento de los ocho mil anuncios espectaculares colocados en la vía pública de la ciudad de México opera de forma irregular, es decir, se encuentran colocados sin los estándares de seguridad y en zonas de riesgo para peatones y automovilistas, lo cual se prevé como ilegal en la Ley de Publicidad Exterior de 2010. Así lo denuncia la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano, de reciente creación, y que combatirá irregularidades en materia de publicidad exterior en México. La FRRPU invita a sumarse a la iniciativa “Mejoremos el paisaje urbano de México”. Según el ente, la saturación de estos anuncios conduce al hartazgo, fatiga, estrés, distracción, riesgos como choques automovilísticos y desplome de espectaculares. Se asegura que la FRRPU es la primera organización en México, encargada de velar por los intereses de los ciudadanos que se ven afectados por la instalación indiscriminada e ilegal de la publicidad exterior.
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