Urbe 2013

José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez

CAMPO Y DESARROLLO
El 6 de enero es fecha mágica para México. Es el inicio formal de los trabajos de la burocracia, tras los festejos decembrinos y de fin de año. Es la celebración de la primera Ley Agraria y, por lo general, la ceremonia se efectúa en el Puerto de Veracruz, lugar donde la promulgó Venustiano Carranza hace 99 años. Casi siempre en ese evento se anuncian los puntos clave de la política agropecuaria. Ahora no fue la excepción. El Presidente Peña Nieto ahondó en pormenores sobre lo que será la reforma del campo, a ejecutarse este año. Destaca, entre otros anuncios, la unión de fuerzas entre las Secretarías de Agricultura (Sagarpa) y la de Economía (SE) para crear un mecanismo efectivo que rompa la distorsión que se da en los precios de los productos de la economía básica entre los generadores y los compradores, algo que se ha intentado otras veces y que siempre ha fracasado.

ACEPTA GDF GRAVE PÉRDIDA DE AGUA
Nos llamó poderosamente la atención que por fin, el director del Sistemas de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, aceptara y reconociera públicamente lo que MI AMBIENTE ha dicho muchas veces en el sentido de que aquí, aún existen miles y miles de kilómetros de tubos de agua de la época de Porfirio Díaz, cuya vida útil terminó hace muchos años y a través de ellos se pierde 40 por ciento del vital líquido. A través de tantos años, hemos aprendido que cuando los políticos mexicanos aceptan las fallas señaladas con frecuencia por la prensa, se debe a que pedirán más dinero para supuestamente subsanar el problema. Así que no es nada raro que en breve, el GDF le pida muchos miles de millones de pesos de pesos al gobierno federal para cambiar la tubería vieja, de hace más de cien años, la cual registra en promedio alrededor de 338 fugas diarias y a través de las cuales se pierde mucho agua (40%) del total de la que se extrae y llega a través del Sistema Cutzamala y que alcanzaría para dotar de ese servicio al menos a 4 millones de personas. Es un verdadero crimen que se pierda tanta agua en una ciudad que se encuentra no en estrés, sino en crisis hídrica, pues en la actualidad, se calcula que apenas tiene 88 metros cúbicos de agua por persona al año. Es reprobable que el GDF por no invertir en obras que no se ven, que no lucen ni dejan votos, se pierda el suficiente vital líquido que diariamente satisfacería la sequía y demás necesidades de 4 millones de individuos.

CAMBIO CLIMÁTICO
No son pocos los mexicanos que se encuentran pendientes del gélido invierno que azota a Estados Unidos, donde la temperatura llegó a 51 grados centígrados bajo cero, afectando alrededor de 240 millones de individuos. Otra nación que se encuentra se la misma situación, es Canadá, donde se ha llegado a tener hasta 41 grados bajo cero. Sin embargo, a muchos, no nos impresionó eso, sino las torrenciales lluvias y granizadas que azotaron por varios días a países desérticos como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Entre lo más increíble se encuentra el hecho de que en algunas ciudades de esas dos naciones, el nivel del agua rebasó el medio metro, por lo que algunos carros fueron arrastrados y volcados. Y aún así hay quienes no creen en el Cambio Climático global.

¿SERÁ POSIBLE TANTA BELLEZA?
El transporte en el Distrito Federal está anquilosado y con 30 años de retraso, por lo que urge impulsar un cambio, pues la movilidad está ligada directamente con la competitividad y productividad. Así que el tránsito es el colesterol de la ciudad. En esos términos se expresó el presidente de la Asociación Mexicana de Transportes y Movilidad, Jesús Padilla Zenteno, quien agregó que el esfuerzo realizado por transportistas seguramente comenzará a mostrar sus bondades este año y al finalizar la actual administración del Gobierno del Distrito Federal, se tendrá un cambio del 80 ó 90 por ciento de la realidad del transporte en la ciudad de México. Además,

“Hay 38 proyectos de transportistas que han solicitado a la Secretaría del Transporte y Vialidad dar el paso a la modernización y tener esquemas de prestación del servicio ya más eficiente para el usuario. Son iniciativas de los compañeros que están en el escritorio del secretario Rufino H. León y sólo esperan las condiciones de validación técnica de sus proyectos y de viabilidad financiera para poder hacer la sustitución de sus microbuses por autobuses modernos. Son los mismos transportistas los que desean terminar con esta historia de los microbuses, del hombre camión, de la competencia por el usuario, del mal servicio, por eso le estamos apostando a mejores esquemas de organización que permitan sustituir las viejas unidades y acabar con la sobreoferta de 12,000 microbuses.