José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez
CAMPO Y DESARROLLO
Cuando iniciaba el despegue de la globalización mundial era común ver en los supermercados europeos la ubicación de los respectivos productos nacionales en los estantes que estaban a la entrada de estos establecimientos; los productos extranjeros los ubicaban en el fondo. Algunos analistas económicos llamaban a esta medida distorsión de las leyes económicas; los locales argumentaban que se trataba de defender las economías locales. Esto viene a cuento porque Superama tiene como atractivo principal estos días, la oferta de productos italianos, bajo el sugestivo gancho publicitario “Come como en la bella Italia”. Desde luego, esto es parte del mundo global que vivimos, además del ingrediente propio de nuestro ser que, como los llamaban antes los intelectuales: “el modo mexicano”, que siempre ha mostrado una preferencia por lo importado (hasta en el futbol). Todavía está fresca en la memoria de muchos, la fayuca que, en décadas pasadas, hizo famosos a los mercados de Tepito, San Juan de Dios (ahora bautizado popularmente como Taiwán de Dios), en Guadalajara y el Chetumalito en Mérida, Yucatán. México es uno de los países más ricos en viandas, lo que le ha valido el reconocimiento internacional a la comida nacional. Lo demás es simple consecuencia de la supremacía de lo económico sobre los otros órdenes del desarrollo humano.
REHABILITARÁN UNA VEZ MÁS AL CIRCUITO INTERIOR
Se acuerdan que cuando Marcelo Ebrard era jefe de gobierno del Distrito Federal, ordenó que se realizaran trabajos de rehabilitación del Circuito Interior y tras 14 meses de trabajos a marchas forzadas, allá por 2009 lo puso en funcionamiento nuevamente, pero en esa ocasión con el nombre de “Circuito Interior Bicentenario”. El costo de las obras ascendió a 3 mil 300 millones de pesos. Esa cantidad de dinero público no es cualquier baba de perico. No, para nada. Sin embargo, en días pasados se anunció y comenzaron los trabajos de otra rehabilitación de la misma vialidad. Sólo que ahora tardarán 24 meses y tendrá un costo de 6 mil 500 millones de pesos, según el gobernante en turno, Miguel Ángel Mancera. En la época de Ebrard se dijo que beneficiaría a un millón de personas de 10 delegaciones políticas. Ahora, a 100 mil automovilistas y 662 mil usuarios del transporte público de pasajeros, así como a vecinos de las delegaciones políticas de Álvaro Obregón, Benito Juárez, Iztacalco y Venustiano Carranza. En los tiempos de Ebrard se hicieron de rehabilitación para recibir el Bicentenario de la Independencia Mexicana con una vialidad, supuestamente modernizada. Ahora, con Mancera, se hace la multimillonaria inversión para reducir tiempos de recorrido en 50 por ciento en los traslados. Ah, y ojalá sea cierto ciento por ciento lo que dice Miguel Ángel. Bueno, cómo andarán las cosas que los asambleístas prometieron seguir de cerca todas las acciones que se lleven a cabo y la forma como se invierta el presupuesto que se autorizó para esta obra.
ATOLE CON EL DEDO, EL ESCÁNDALO DEL METRO
La papa caliente por el momento en el Distrito Federal, es la Línea Dorada del Metro. La supuesta obra cumbre de Marcelo Ebrard, quien se empeñó en desgraciar más a la ciudad y hacer aún peor el transporte público de pasajeros; lo hizo con tanto empeño y ahínco que lo consiguió. Esta línea 12 no fue planeada adecuadamente para las necesidades de la gran ciudad, para que transportara a medio millón de pasajeros por día. Esa es la razón de que se descompusiera un día después de la su inauguración y tras 14 meses de operación, se convirtió en un verdadero peligro mortal para los usuarios, por lo menos en 12 de sus 20 estaciones que fueron puestas fuera de servicio por el gobierno del Distrito Federal. Su reparación tardará más de 6 meses y costará más de 700 millones de pesos. Claro, dinero del erario público. Si realmente quisieran hacer pagar a Marcelo sus errores, en esta línea del Metro sobrarían motivos para conseguirlo y si le siguen rascando, encontrarán algo más. Lo malo de esto, es que se considera que solamente sacaron el tema a la luz pública para darle un calambre al ex gobernante. O sea, que la cosa es política, como mantener absurdamente el supuesto plantón de “maestros” y como lo fue la parálisis en que cayó la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que gasta muchos miles de millones de pesos, pero de la cual han egresado algo así como 101 profesionistas.
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