La enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE es una condición clínica que se deriva del retorno anormal de lo ingerido (alimentos o agua) -contenido gástrico- hacia el esófago (cuello). Esta enfermedad afecta alrededor del 40 por ciento de la población mexicana, quienes padecen sus síntomas por lo menos una vez al mes ocasionando ausentismo laboral y pérdida de productividad, advirtió el Dr. José Antonio Chávez Barrera, secretario de la Mesa Directiva de la Asociación Mexicana de Gastroenterología (AMG).
Los síntomas clásicos de ERGE son el ardor (pirosis) y la regurgitación (sensación del regreso del contenido gástrico al esófago y que puede llegar al vomito); sin embargo, existen otros que están estrechamente asociados como son el dolor torácico no cardíaco, tos, disfagia (deglución con dificultad), odinofagia (dolor al pasar sensación de globo) y náusea.
Dentro de las principales causas de la enfermedad se encuentran la irritación del recubrimiento interno del esófago debido a la exposición de ácido del estómago y de contenido alimentario, así como la apertura prolongada de la válvula que protege contra el reflujo y que limita el esófago del estómago (esfínter esofágico inferior), así como cambios en la anatomía del mismo (como la presencia de una hernia hiatal), y alteraciones en la motilidad (movimiento) del estómago y/ o el esófago, detalló el especialista.
El tratamiento de esta enfermedad representa un alto costo para el paciente y su familia. Entre los costos directos se encuentran los medicamentos, pruebas diagnósticas y consultas con el especialista, mientras en los costos indirectos destacan el ausentismo laboral y la pérdida de la productividad. En Estados Unidos se estima que para la atención de ERGE se destinan de 15,000 millones de dólares (mdd) anuales a 20,000 MDD, mientras que en Europa el costo indiviual de un paciente seis meses antes del diagnóstico y hasta un año posterior es de 9,000 euros.
Al respecto, César García Granados, gerente de marca de Laboratorios Chinoin, anunció que próximamente la empresa mexicana lanzará un nuevo Inhibidor de la Bomba de Protones (IBP’s) al mercado para atender la ERGE.
Esta nueva terapia se enfocará a los pacientes “refractarios”, es decir, aquellos que no están satisfechos con su tratamiento actual principalmente por un inadecuado alivio de los síntomas. Esta cifra es alta y se calcula que 3 de cada 10 pacientes están insatisfechos con su medicamento para la ERGE.
El tratamiento actual para ERGE incluye cambios en el estilo de vida (como son la restricción dietética selectiva de alimentos, dejar de fumar, bajar de peso, elevar la cama, cenar temprano, entre otras) y terapia farmacológica, cuyo estándar de oro son los inhibidores de la bomba de protones (IBP’s). En algunos casos seleccionados, pueden además ofrecerse tratamientos tanto endoscópicos como quirúrgicos.
De acuerdo al Dr. Chávez Barrera es importante atenderse a tiempo de la ERGE. Lo principal es aliviar los síntomas para mejorar la calidad de vida y la productividad, ya que los síntomas de reflujo están relacionados con la disminución de la actividad laboral y sobre todo el riesgo de presentar complicaciones.
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