De acuerdo a Konstantinos Tserotas, especialista en Ginecología y Obstetricia de la red de proveedores médicos de PALIGMED de Pan-American indicó que en cáncer cérvico uterino entre algunas de las acciones que se pueden realizar para prevenir este mal pueden ser:
La Detección; ya que un un cáncer es fácilmente detectable en estadías preclínicas y la aplicación de las recomendaciones para tamizaje han logrado disminuir dramáticamente la incidencia, hasta en un 80% logrando apartarlo de las primeras causas de muerte en mujeres de los países desarrollados.
Los Factores de riesgo más importantes son la infección por el Virus de Papiloma Humano (serotipos 16 y 18, más comunes) y, en menor grado, el hábito de fumar y las infecciones virales por herpes y la inmunodeficiencia adquirida.
Los Síntomas, que en la mayoría de los casos son asintomáticos, pero progresan hacia sangrados vaginales, sinusorragia (sangrado con las relaciones), secreciones vaginales y dispareunia. Ya en los casos avanzados tenemos las metástasis en diferentes localizaciones y su progresión lateral desde el cérvix, lleva en muchos casos, a obstrucción ureteral distal y muerto por uremia.
En materia de la Evaluación, explicó que el tamizaje es muy fácil y se logra por la citología del cérvix mediante respaldo y toma de muestra endocervicial (espátula de Ayre y cytobrush) como técnica más frecuente y utiliza la tinción de Papanicolaou. La frecuencia de su realización depende de las condiciones de la paciente, la incidencia local y las normas vigentes, una prueba una vez al año puede ser suficiente, aunque en algunos casos debemos realizarla a los 6 meses; ya hay programas en donde varias pruebas negativas y, a cierta edad, se pueden espaciar entre 3 y 5 años. El inicio de la evaluaciones con el inicio de la vida sexual o a los 21 años, lo que suceda primero. La técnica de la citología en base líquida surge para mejorar la exactitud de los resultados pero sólo ha logrado disminuir el número de citologías inadecuadas de 9% a 1% y así no hay que repetir citas de los pacientes.
Detalló que el factor más esencial es la prevención, y teniendo al Virus del Papiloma Humano como causante, es a través de la vacunación. De la cual se tienen 2 vacunas para el VPH, la Cervarix o bivalente y la Gardasil o tetravalente, teniendo ambas cobertura de alrededor del 70% contra cáncer de cérvix por la formación de antiVPH 16 y 18 y la tetravalente incluye protección contra los 6 y 11 que logra disminuir hasta el 90% de las verrugas vulvares como protección extra. Esta vacunación está indicada entre los 9 y 26 años, pero se ha visto que hasta los 40 puede tener beneficios para la paciente. Otros elementos que pudiesen servir de prevención es el uso del condón y los suplementos vitamínicos (A, C, E).
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