Existe una política integral e intersectorial para controlar el incremento de estos padecimientos. Las enfermedades crónicas no transmisibles son la principal causa de muerte y de erogación de recursos económicos del sector salud, ya que se requiere 13% del gasto total en salud para su atención no obstante que se pueden prevenir, afirmó la Secretaría de Salud.
Al encabezar la reunión del Consejo Empresarial Salud y Bienestar, se subrayó que existe el riesgo de que se reduzca la calidad y la esperanza de vida de los mexicanos, que es de 75.4 años en promedio, debido a que los últimos 12 años son de sufrimiento por la presencia de enfermedades crónicas.
Ante ese panorama, está en marcha una política integral enfocada a promover la realización de la actividad física y el consumo de agua simple potable, granos, verduras y frutas, y disminuir el de grasas y azúcares. También se trabaja en un etiquetado útil y comprensible en alimentos procesados, a fin de empoderar al usuario y tenga conciencia del número calorías, sodio, grasas saturadas y colesterol que ingiere.
Si se logra una reducción del consumo de sodio en México se podrían evitar hasta 40 mil muertes anuales, debido a que el exceso de este condimento ocasiona hipertensión arterial, que a su vez conlleva problemas cardiovasculares.
La diabetes se ubica en primer lugar con 80 mil muertes anuales y es la principal causa de insuficiencia renal crónica terminal, enfermedad que padecen 300 mil personas, quienes tienen menos de 10% del riñón funcional, por lo cual requieren diálisis peritoneal o hemodiálisis, cuyo costo de atención asciende a 90 mil millones de pesos anuales.
Otros cinco millones de personas tienen daño renal que aún no requieren terapia sustitutiva, pero se debe evitar que la enfermedad evolucione con detección oportuna y tratamiento adecuado de la diabetes.
El problema, reconoció, es que 40% de los diabéticos desconoce que padece la enfermedad y se da cuenta después de seis años de su inicio porque siente calambres, adormecimiento de los pies, reducción de peso e hipertensión arterial.
Las enfermedades crónicas no transmisibles son consecuencia del sobrepeso y la obesidad que se ha triplicado en los últimos años por el cambio en los estilos de vida, alimentación inadecuada y pérdida de la práctica del ejercicio físico.
La apuesta es a la prevención, promoviendo los hábitos saludables y con una política integral e intersectorial basada en evidencia científica en la que participan Salud, Educación, Trabajo y Agricultura, además de la iniciativa privada y la sociedad civil.
Finalmente, se comentó que se trabaja con un modelo de atención único en el mundo que se ofrece en las Unidades de Especialidad Médica en Enfermedades Crónicas, en donde el paciente recibe un programa de ejercicio físico, nutrición adecuada y talleres informativos. La atención es individual con trabajadores sociales, nutriólogas, médicos y enfermeras capacitados.
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