De acuerdo a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), mucha gente cree que las alucinaciones sólo les ocurre a personas esquizofrénicas, a quienes consumen alucinógenos o a aquellas que están cansadas, privadas del sueño o con algún tumor cerebral. Sin embargo, diversos estudios muestran que la población mundial –en porcentajes altos– sufre de alucinaciones.
Al respecto, Lorena Domínguez, pasante a maestra en Filosofía de la Ciencia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), apuntó lo anterior y explicó que el tema central de su investigación es trabajar sobre el acceso que tienen los sujetos a la experiencia alucinatoria, entendiendo por acceso “la capacidad de distinguir una experiencia alucinatoria de una experiencia de percepción verídica”.
La investigadora, cuyo interés académico se centra en trabajar la percepción desde la filosofía y en particular el tema de las alucinaciones, señaló que “se trata de estudiar o entender la capacidad de los sujetos para distinguir una experiencia perceptual de una experiencia alucinatoria, porque en filosofía generalmente se asume la tesis de la indistinguibilidad, la cual supone que la experiencia alucinatoria es indistinguible de la experiencia de la percepción verídica”
Al participar en el seminario Experiencia perceptual. Representación, contenido y estados subdoxácticos –que forma parte de un proyecto de investigación interdisciplinario en Filosofía de la percepción a cargo de profesores del Departamento de Humanidades de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)–, aseveró que el tema de la alucinación, abordado por la psiquiatría y la psicología, tiene también un lugar en el terreno filosófico.
Explicó que uno de los objetivos de su trabajo es avanzar en el tema de las alucinaciones centrándose en recoger todos los elementos conceptuales que ofrece la filosofía y utilizarlos en casos de alucinaciones reales, en los que algunos sujetos son capaces de distinguir la experiencia alucinatoria de la verídica.
Lorena Domínguez, quien pertenece al Grupo de Investigación en Desarrollo Sociomoral del Departamento de Psicología de la Universidad Nacional (UN) de Colombia, sostuvo que “el sujeto siente como si estuviera percibiendo, de ahí que la alucinación se convierta en indistinguible fenoménicamente de la experiencia de percepción”.
Indicó que existen casos de personas a las que efectivamente les ocurren experiencias alucinatorias y que logran distinguir éstas de las percepciones verídicas. “Entonces, nos interesa saber cómo se da esta capacidad y qué aspectos inciden en que las personas tengan la posibilidad de distinguirlas”.
Así, comentó, la indistinguibilidad (de acuerdo con el profesor Timothy Williamson, de la Universidad de Oxford) es una capacidad cognitiva de activar el conocimiento necesario para poder diferenciar dos eventos. “Las condiciones en cómo se presentan los objetos pueden impedir a los sujetos apartar o diferenciar dos objetos aunque éstos sean distintos entre sí”, añadió.
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